Un hombre polaco recibió la sorpresa de su vida al visitar un prostíbulo y encontrar allí a su esposa como una más entre las empleadas del establecimiento. Según informa Super Express, pasado el primer sobresalto, la mujer confesó que trabajaba allí para ganar un dinero extra, y no en la tienda de un pueblo cercano como pensaba el marido. "Pensé que estaba soñando", ha declarado el hombre tras descubrir la verdadera ocupación de su esposa.
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