sábado, 19 de marzo de 2011

El arrobamiento de tu lengua

Masticar en la más pasmosa soledad. Tener conciencia de ese acto. Deglutir: saber que todo alimento se convierte en mierda.

Pescar en un río sin peces. Entender en la noche lo que se no se puede comprender en la mañana.

Iba a escribir: El Señor es mi Pastor. En su lugar escribo: El Señor es mi Pastor.

Iba a amarte, se ha hecho tarde, ha oscurecido y ya es peligroso transitar calles.

Mastico en soledad. Tengo conciencia del acto. Degluto: todo es mierda.

Pesco en un río sin peces. Entiendo que jamás vas a volver.

sábado, 5 de marzo de 2011

Se entregaban a actos extraños con animales

Humilde gente del campo sin más amor que las caricias inconscientes de una bestia, así vivían la plena vida.

-“He despedazado víctimas humanas. Con los animales no me meto”, decía el hombre tras las rejas.

-¿Eso te hace mejor?, preguntaba yo.

-“¡Cállate, puta!”, gritaba ella, callada hasta entonces.

-Se van a podrir en la cárcel, decía yo.

-“El momento del crimen es una ola: a veces, regresa al mar antes de tocarte, a veces te derriba contra la arena”, decía él.

Yo pensaba en lo que habían hecho y escupía sobre el suelo.