Quién iba a imaginar que una guerrilla que comenzó su lucha armada asumiendo la voz de muchos campesinos sin tierra que apoyaron el levantamiento de Marquetalia en 1964 iba a terminar batiendo récords macabros en los albores del siglo XXI: sus secuestrados son los seres humanos que más tiempo han durado en cautiverio en el mundo y los hijos que engendra terminan como Emmanuel: sin hogar, sin memoria, despojados de todo afecto. Con una guerrilla así, como diría Coetzee, hasta los anarquistas se vuelven pesimistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario