martes, 28 de octubre de 2008

Anmistía Internacional dixit

"Colombia sigue siendo un país donde millones de civiles, sobre todo fuera de las grandes ciudades y en el interior, siguen soportando la peor parte de este conflicto violento y prolongado. La impunidad sigue siendo la norma en la mayoría de los casos de abusos a los derechos humanos. Las muertes relacionadas con el conflicto, las ejecuciones extrajudiciales, la muerte de civiles por paramilitares (y) por guerrillas, las desapariciones forzadas de mujeres y las muertes de sindicalistas han ido en ascenso del 2006 al 2007".

domingo, 26 de octubre de 2008

Carta al Gran Jefe Blanco

Por Juan José Hoyos
Escribo esta carta por una manda de un chamán de La María, Antioquia. No tiene las manos manchadas de sangre. Es un chamán del Resguardo Marcelino Tascón, de Valparaíso. Me pidió que le escribiera esta carta porque él y los indios de su tierra conocieron a su padre, don Alberto Uribe. Ellos se acuerdan mucho de él, de todos sus hermanos. Me contó que él tenía por costumbre celebrarles la Primera Comunión en el convento de la Madre Laura, en Belencito. Su padre era para ellos como otro padre. Cuando los saludaba les decía: ¿Cómo están, mis hermanos? Ellos crecieron trabajando como peones en fincas ajenas. Usted sabe que ellos son hombres de paz. Saben a qué conduce el odio porque les ha tocado vivirlo.El chamán me dijo que Colombia es un país que está en guerra hace años, y que hoy está en llamas. Me explicó que ellos han sido víctimas, como don Alberto y mucha gente más, de esta guerra. Que en 1986, cuando usted era parlamentario, los guerrilleros de las Farc fusilaron en una semana a más de 80 hermanos suyos en Murindó, por chismes inventados por un indio embera llamado Belisario. En esa época, a los embera del Bajo Atrato les tocaba pagar por cabeza 200 pesos por mes para que no los metieran en problemas, ni los mataran. Ellos juzgaron a Belisario con sus leyes y la condena fue dejarlo vivo, pero después de pedirles perdón.Gran Jefe Blanco: las tierras de los embera y de casi todos los indios de Colombia fueron invadidas por nuestros abuelos, que huían de la pobreza. Luego, esas tierras fueron invadidas por guerrilleros, narcotraficantes, paramilitares, tropas de los batallones de la alta montaña. Todos ellos han abusado de los indios. Eso me dijo el jaibaná. A sus hijos se los han llevado a la fuerza los guerreros de todos los bandos. Por eso en el resguardo de La María, aprobaron hace años una ley que ellos han cumplido al pie de la letra: no meterse en las guerras de los blancos.Señor Gran Jefe Blanco: el jaibaná me dijo que ni él ni su familia nacieron con tierra. Se las quitaron a sus abuelos, a sus padres. Él creció trabajando alquilado. Hasta que ya mayor le dieron un puesto en un trapiche a orillas del río Conde. Un blanco llamado Vicente heredó esas tierras. Un día resolvió devolvérselas. En esa época, ellos eran indios errantes. Se habían escondido en las selvas para que no los mataran en la violencia de los años cincuenta. Cuando Vicente les devolvió su tierra, ellos regresaron, aunque con temor. El Estado les legalizó la propiedad. Pero a su alrededor había una gran hacienda ganadera. El socio de su padre, don Edgar Jaramillo, dijo que no le gustaba esa vecindad. A partir de ese momento, la nueva tierra se volvió para ellos un infierno. El gobierno de Antioquia abrió una carretera, les puso electricidad, pero don Edgar se empeñó en que no quería indios de vecinos. Su padre le dijo: "Me hace el favor y les entrega esta tierra a ellos cuanto antes, porque yo sé que a mí me van a matar". Y lo mataron a los pocos meses unos guerrilleros de las Farc, en la hacienda Guacharacas, en el valle del río Nus. En cumplimiento de la voluntad de su padre, la nueva tierra les fue entregada a los embera. Hoy ellos no son unos indios desvalidos. Tienen casas, acueducto, alcantarillado, escuelas, energía eléctrica. Están exportando heliconias a los mercados del Oriente Medio.El chamán me advirtió que usted tiene muy buena memoria. Que cuando hablaron en La Pintada, Antioquia, en su primera campaña electoral, en esa fiesta de coleo donde recogieron tanta plata, usted les prometió otras cosas. Que les cumplió lo de la tierra. Pero me dijo que usted no les cumplió otra promesa: la de no usar las armas contra sus hermanos. El viejo invocó el nombre de su padre y el de la Madre Laura, antes de despedirse. Me dijo que en el convento de ella hicieron la Primera Comunión casi todos los Uribe. Escribo esta carta porque así me la dictó el chamán. Me dijo que no sabía escribir. Que la escribiera yo por él.

La banda sonora del descontento

Por Roque Casciero
Deben haber sido 50 de los minutos más abrasivos que se hayan visto y oído en un festival en la Argentina: cuando The Mars Volta debutó en la primera edición del Personal Fest, perderse en la música igual que los dos líderes de la banda era la única forma de conectar con ese magma burbujeante de experimentación en el que se fundían el hardcore punk, el free jazz, el rock progresivo y la música caribeña. El cantante Cedric Bixler-Zabala sólo recuerda que “el público era más entusiasta que lo normal”. “Nos gusta más tocar en países latinos porque allá la gente tiene más pasión y no nos mira como si fuéramos unos bichos raros”, se ríe. Pero sucede que, en el mejor de los sentidos, los Mars Volta sí son una especie extraña, ya que no resulta fácil encontrar conexión entre su obra y la de sus contemporáneos, ni tanto arrojo para crear sin ponerles atención a los dictados del mercado. Buena noticia: los bichos raros liderados por Bixler-Zabala y el guitarrista Omar Rodríguez López regresarán este viernes al club Ciudad de Buenos Aires, donde serán parte del Personal Fest 2008 junto a The Offspring, The Jesus & Mary Chain y Spiritualized.
La evolución de los Mars Volta los ha llevado hasta The Bedlam in Goliath, un cuarto disco de estudio en el que ciertos pasajes hacen imaginar un King Crimson fuera de control, si eso es posible. Pero el vocalista no quiere saber nada de que le digan que hace rock progresivo. “¡No, no, todavía somos punks! –interrumpe amablemente–. Nos formamos con bandas que arrancaron haciendo punk y que en el final de sus carreras sacaban discos que hacían enojar a los punks. Para mí eso es punk: no sonar siempre igual. ‘Rock progresivo’ es un término que me suena muy unidimensional. Hay mucho más en nosotros que ser una banda de rock progresivo. Podemos tener nuestros momentos cercanos a lo progresivo, pero crecimos con el punk rock.”

–Esos momentos, ¿tendrán que ver con que ahora son mejores músicos?
–Quizás. En realidad, no sé si somos mejores músicos (risas). Tenemos el apoyo de músicos que son muy buenos en términos técnicos, pero los líderes de la banda operamos más como alguien que no sabe qué está haciendo. Pero, a diferencia de otras bandas, nunca ponemos piloto automático.
–A veces, durante los conciertos, parece que usted y Rodríguez López estuvieran perdidos en la música, de tan inmersos que están en ella.
–Sí, es un buen modo de explicarlo. Sé que va a sonar a cliché y medio tonto, pero a veces es como si no estuviéramos ahí, en el show. Eso de estar perdidos en la música es nuestro modo de escapar, como cuando vas a un psíquico y pagás para contactarte con alguien a quien no podés ver. Hacemos eso: nuestros ojos están cerrados y nos entregamos al espíritu que aparece.
–Ya que habla de espíritus: su uso de la tabla ouija (una especie de juego de la copa) inspiró The Bedlam in Goliath y según su compañero les trajo mucha mala suerte. Hace poco le dijo a este diario que hubo muertes en su entorno y que incluso el ingeniero casi borra todo el disco porque lo consideraba maligno. Después de todo eso, ¿a dónde fue a parar la ouija?
–Omar la enterró sin avisarme. Fue una especie de intervención, como si tuviera un problema con las drogas o algo así, porque para mí era tan divertido jugar con la tabla que no me daba cuenta de que todo lo que me rodeaba tendría que haberme asustado y haberme hecho abandonarla. Pero, como me pasa con la banda, cuanto más me dicen que no a una idea, más me empecino en probarla. Y por eso Omar decidió intervenir. De todos modos, lo de la tabla ouija es la versión maquillada de la historia de The Bedlam..., que en realidad es mucho más profunda. El disco tiene que ver con el modo en que se trata a las mujeres en las religiones organizadas, con el fenómeno de los crímenes de honor en el islamismo extremo, cosa que es casi medieval. Las religiones no respetan ni celebran a la mujer, sino que la usan. A mi modo ignorante e insignificante, lo que quiero decir es que lo único que debe ser liberado en el Medio Oriente son las mujeres, no cosas como el petróleo.
–¿Cuál es la conexión entre estas ideas y la experiencia con la tabla ouija?
–Los espíritus que nos contactaron. Los espíritus masculinos no querían que habláramos sobre esto y hubo dos espíritus femeninos que querían darse a conocer. Era como si tuviéramos a una persona que decía “no uses este tema, es demasiado tabú”, pero cuanto más le sacábamos el velo del anonimato a este espíritu malicioso, más podíamos hablarle a la gente sobre esto. Porque no muchas personas conocen el fenómeno de las muertes por honor, que suceden en los lugares del mundo más inimaginables, como Nueva York, por ejemplo. Los espíritus femeninos contaban con nosotros para que usáramos esto como tema del disco. The Bedlam... es casi la versión rockera de lo que hizo (el escritor indobritánico) Salman Rushdie.
–¿No tuvieron miedo de que les pasara lo mismo que a Rushdie?
–No sé, simplemente teníamos que hacer que la gente se enterara de esa historia, de que esa clase de violación a los derechos humanos todavía sucede mientras nosotros estamos preocupados por otras insignificancias de la vida. Hay mujeres que mueren por las razones más estúpidas, ya sea por conseguirse un novio o por ser asaltada por un varón. En Medio Oriente, si una mujer es asaltada por un varón, a la que juzgan es a la mujer y dicen que es su culpa. Esa es la clase de mentalidad que la religión organizada siempre ha sostenido. Eso del “opio de los pueblos” será un cliché, pero es cierto. Así es como la gente deja de tener fe en la versión de un Dios al que hay que temerle en lugar de amarlo y entenderlo.
–Entonces, con esta historia, sí salió algo bueno de esos contactos espirituales.
–Eso creo. El hecho de que podamos hacer entrevistas en las que hablamos de estos temas ayudará a que más gente se entere y que piense que el modo en que se trata a las mujeres es más importante que otras cosas superficiales. No voy a ir tan lejos como para autocalificarme de feminista, pero cuando veo que pasan cosas de mierda por lo menos tengo que hacer que los demás estén conscientes de que suceden.
–Una de las características de The Mars Volta es la imprevisibilidad, y parece que seguirán así en el futuro. ¿Es cierto que están haciendo un disco pop?
–En la banda hay gente que escucha King Crimson y Mahavishnu Orchestra, esa clase de música para prestar total atención y rascarse la barbilla, pero a mí me gustan Slade, The Raspberries, The Sweet, mucho pop de los ’60 y los ’70, los girl groups, Motown... O sea, material que es estrofa-estribillo. Y después de estar siete años haciendo lo opuesto a eso, con canciones de 15 minutos y temáticas muy puntales que no todos entienden, lo más revolucionario que podemos hacer –por nosotros mismos, no por el público– es experimentar con la más obvia avenida del pop. Desde nuestro punto de vista, eso es progresar: sacarse de encima a la gente vieja que cree que puede definirnos y esperar que escribamos la misma clase de material todo el tiempo.
–Pero definirlos no es nada fácil, en realidad.
–Bueno, pero eso también es definirnos como un enigma. Y ser un enigma es una trampa para una banda de rock, porque siempre hay ciertas expectativas. Por ejemplo, se me acerca gente que me dice “escribime otra canción sobre fetos” o lo que sea. Y eso es la prueba de que cualquiera puede quedar atrapado en la trampa de la descripción. Pero nosotros queremos seguir moviéndonos y que la gente tenga que moverse para seguirnos.
–Su compañero ha grabado material audiovisual para un documental desde que empezaron la banda. ¿Eso servirá para que la gente realmente los entienda?
–¡Para nada! Es como cuando te sacan fotos: a mí no me gustan que me las saquen, me siento incómodo, y termina pareciendo que estoy enojado con el mundo y en una pose de gangster. Pero la gente que nos conoce sabe que somos unos payasos, que nos lo pasamos jodiendo y que tenemos un humor negro bastante jodido. Y no creo que ni un documental ni nada pueda explicar eso. Pero está bueno que sea así, porque la mayoría de las relaciones terminan cuando se puede definir al otro: la manera de mantenerlas es mantener el signo de pregunta.
–Rodríguez López siempre habla de la influencia que tuvo en él la música latina. ¿A usted también lo influyó?
–Sí, totalmente, sobre todo material más viejo. No hay mucha música latina actual que me guste, me parece que depende mucho de la cultura occidental. Sé que va a sonar mal, pero me gusta que mi música étnica suene completamente pura, sin influencia anglosajona. Me gusta que mi música me haga sentir que no estoy en Estados Unidos. En realidad, con todo el arte me pasa eso: quiero que me haga sentir parte de otra realidad, en un mundo que no sea tan aburrido. Fania All Stars, los viejos boleros, Pedro Infante, Astor Piazzolla: esas cosas me hacen sentir que no vivo en California (risas). A veces no tengo los huevos para irme o soy demasiado vago para viajar. Tengo que hacerlo tanto para tocar que después prefiero quedarme en casa.
–Usted no la tiene fácil: no sólo vive en un país manejado por George W. Bush, sino que el gobernador de su estado es Arnold Schwarzenegger.
–La realidad es que esa clase de gente siempre va a estar a cargo, entonces necesito del arte para sacarme de eso. Ya no puedo depender del uso de drogas, entonces mis películas, mi literatura y mi música son lo que me ayuda a recordar que hay otros lugares adonde ir, que no tengo por qué ser manejado por un cowboy o el Terminator (risas).
–¿No cree que eso está por terminarse?
–No, no. Ojo, es sólo mi opinión, todos parecen decir otra cosa. Pero tengo mi propia ignorancia romántica de lo que es la política. Para mí, si no sos blanco y de una familia de mucha, pero mucha guita, entonces tu voto no cuenta. Siempre nos lo pasamos discutiendo acaloradamente acerca de Obama y McCain; algunos creen que el sistema funciona y otros que no. Por ejemplo, cuando me piden ejemplos sobre mi pensamiento, lo único que tengo que hacer es mencionar a Martin Luther King, JFK, Malcolm X o las últimas elecciones que fueron robadas. Hay una gran mafia que maneja este país y si no estás con ellos, no tenés voz. El sistema no funciona y no representa a personas como yo. Hace unos años, mis opciones eran votar por Bush o por un tipo (Al Gore) cuya esposa (Tipper) le ponía stickers de advertencia a los discos. A la larga eso ayudó a las bandas, pero si no puedo vender mis discos en Wal Mart porque una dama anda diciendo que son malignos, no voy a votar por su esposo y no me importa cuánto se preocupe el tipo por el medio ambiente. Por otra parte, me lo paso escuchando cosas sobre que Obama tiene relación directa con Cheney, así que ¿quién es el títere? No confío en ninguno. De todos modos, son cosas que están por encima de mí. Yo sólo voy a proveer la banda sonora para el descontento.

Algunos lectores de El Tiempo hablan de la marcha indígena

Por: giannap - Dom 26 oct 2008 11:15 am.
Una detallito me tiene muerta de curiosidad: piedad, petro y demás promotores de esta marcha les mandarían bolsitas plásticas y papel higiénico? donde hacen popó 30.000 personas en una ciudad como cali? no quiero mi imaginarme el reguero, guacala!

Por: DEFENSORDELABELLEZA - Dom 26 oct 2008 09:55 am.
Si para los demas colombianos, solo les dan parte del valor de sus casas que son de aprox. 70 m2, que corresponde a 142.86 familias por hectarea, porque a los indigenas les tiene que dar tanto? ¿son realmente minorias? en el campo un area de 3 ha es autosuficiente para que viva un campesino que no se haga pasar por indigena, porque a los indigenas que hoy no son tan indefensos y se atreven a atacar a la policia les dan un mayor area por familia? el derecho a la igualdad es un derecho universal, y el que ellos hayan sido los primeros moradores de alguanas areas, habria que calcular cuantas de acuerdo al numero, no es razon sufiente para que se crean superiores y con mas derechos que los demas colombianos.

Por: Socratas - Dom 26 oct 2008 09:43 am.
Ojalá que uribe vaya bien datiado...pues la pologuerrilla tiene entrenados (y pagos) a los pobres muñequitos indígenas para que le reclamen desde el "descubrimiento" hasta el 2008...faltan los indígenas de venezuela, ecuador, bolivia y nicaragua para que la confederación poloindigenista bolivariana = otro alias de la guerrilla, quedara completa! qué descuido!

Por: Natti - Dom 26 oct 2008 09:42 am.
Que embarrada, pero es que tambien estan demasiado exigentes, tampoooooco pues!!1 si la tierra es de otros, ni modo, que busquen otros sitios paa hacer sus asentamientos.

Por: fabiansaldarriagasanchez - Dom 26 oct 2008 09:21 am.
Yo pregunto,será que los resguardos les están sirviendo a muchos para resguardarse?

Por: DEFENSORDELABELLEZA - Dom 26 oct 2008 08:54 am.
Historicamente estaremos en una reconquista de los indigenas? ¿cuantas hectareas quieren por persona? al privar al pais de areas productivas será que ya no exigiran ningun otro beneficio? en la declaración universal de los derechos del hombre, se establece que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros." también se indica: " nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre" ; " todos son iguales ante la ley". con las exigencias de los indigenas estan desconociendo todos estos principios, tratando de esclavisar al resto del pais para que trabaje para ellos, que no sean tratados igual sino con privilegios, que se les regale la tierra que los demas debemos comprar, los demas colombianos no podemos hacer las mismas marchas porque nos toca trabajar, nos han convertido en sus esclavos.

Por: jaimenieto - Dom 26 oct 2008 08:37 am.
Ya quisieramos que el presidente pudiese solucionar este problema de los indios, pero no podemos olvidar que estos mega eventos son organizados y financiados por el polo y su grupo terrorista farc

Por: decatopectenplica - Dom 26 oct 2008 08:33 am.
Segun estos indigenas apestosos y maloientes, el resto de los colombianos debemos hacer todo lo que a ellos se les de su gana, entonces porque ellos aman a las farc no quieren que colombia haga el tlc, sabiendo que la mayoria apoyamos a uribe y por ende al tlc. yo no sabia que a esa partida de inutiles el gobierno les regala $100.000 de los impuestos de los ciudadanos para que vivan sin trabajar dandose la buena vida a costa del resto de los colombianos, deberian quitar esa ley porque no es justo que los que trabajamos tengamos que mantener a estos inutiles, apestosos y malolientes terroristas amigos de las farc, que se larguen pal ecuador o a bolivia que alla estan el resto de indigenas apestosos y perezosos iguales a ellos.

Por: LIBERTAAVG - Dom 26 oct 2008 07:33 am.
La marcha es por supuesto exagerada, pudieron haberse reunido en popayán o en algún otro sitio, ir a cali o a bogotá no cambia nada a menos que se dediquen al vandalismo y a crear problemas de bloqueos. las tierras volverán a los verdaderos dueños: las etnias americanas. las cifras mentirosas de que poseen el 27% de las tierras en el país es un despropósito, porque esas tierras no son todas productivas, muchas son desiertos como en la guajira y si queremos conservar nuestros páramos y parques naturales, estas etnias son perfectas para lograrlo, ellos respetan la tierra y la naturaleza. no sorprende que las administraciones municipales, las comunidades negras y de campesinos, se opongan a la compra de predios con destino a los indígenas, los negros han sido uno de los peores enemigos de las etnias americanas, robándoles las tierras, desplazándolos, discriminándolos y sometiéndolos a morir de hambre como en el chocó. ya han sufrido suficiente!!!

Por: llano49 - Dom 26 oct 2008 06:42 am.
La insistencia a que en la reunion con uribe esten 30000 indígenas es algo que debe tener las fuerzas de seguridad en alerta, el abuso y castigo contra un joven militar que cometió el error de transitar libremente por el suelo patrio, puso de manifiesto lo que estas etnias desean imponer en la reunión con el presidente. no hay la menor duda de que esta marcha sumada a los paros, protestas y amenazas futuras de incrementarse, nos dejan clara que se trata de un concierto o una organización muy bien soportada económicamente por la izquierda beneficiada con la mano larga de hugo chavez y la mala suerte de los venezolanos. vigilar a un delincuente como sor petro de calcuta el muy hijo de polo no es un delito, es un deber y funcionarios eficientes no deben ser castigados por artimañas de la cáfila polera.

La silla vacía


Angus Young dixit

“¿Shakira? Ah, sí, ¿no es esa chica que mueve así las caderas? Pero no he escuchado la versión que hace de nuestro tema ‘Back in black’. ¿Está bien? Bueno, una cosa es segura: ella es mucho más linda que nosotros”.

jueves, 23 de octubre de 2008

Julio César Londoño dixit

¿Un escritor colombiano? Dos: Jorge Franco y Tomás González.
¿Uno que envidie?A Paulo Coelho, por lo bien que escribe y por sus tirajes.

Doris Lessing dixit

Cuando el Gobierno británico en 1992 la iba a nombrar Dama del Imperio:
"Durante un tiempo me he preguntado, ¿Pero dónde está este Imperio Británico? Seguro que no hay uno. Sería un placer ser Dama, me encantaría, pero ¿Dama de qué? ¿Dama de las Islas Británicas? ¿Dama de la Mancomunidad Británica de Naciones? ¿Dama de...? No importa. Cuando era joven hice lo mejor para deshacer ese pedazo del Imperio Británico en el que yo estaba: la vieja Rodesia del Sur, actual Zimbabwe, por eso pasé años luchando contra el apartheid. "

lunes, 20 de octubre de 2008

Ted Hughes le escribe a su suegra un mes después del suicidio de su esposa, Sylvia Plath

15 de marzo de 1963 Ts Lilly Library

Querida Aurelia,

No me ha sido posible escribir esta carta antes. Jean, la nana, es maravillosa con Frieda y Nick, y ya tiene una relación cercana con ellos, especialmente con Nick. Es mejor de lo que yo pensaba que iba a ser. Ahora que se acostumbró a nosotros no es tan tímida. Viene de un pequeño pueblo de la costa de Dorset, y es dueña de una verdadera paz y seguridad campestre. Nick volvió a ser el de antes, camina con pasos raros y dice palabras raras. Frieda ha empezado a hablar con frases largas, y habla constantemente. También es mucho menos egoísta ahora que se está calmando, y cuando tenemos invitados los saquea y le lleva todo a Nick. No es algo malo para ella tener a alguien tan calmo como Jean. Sería desastroso que la perdiera ahora.
Nunca me recuperaré del shock, y no quiero hacerlo particularmente. Vi las cartas que Sylvia les escribió a mis padres, e imagino que le habrá escrito cartas similares, o peores, a usted. Las condiciones particulares de nuestro matrimonio, el casamiento de dos personas tan abiertamente bajo el control de profundas anormalidades psíquicas, significó que finalmente nos redujimos el uno al otro a un estado en el que nuestras acciones y estados mentales normales eran como la locura. Mi intento de corregir ese matrimonio es locura de principio a fin. La manera en que ella reaccionó a mis actos también tiene toda la apariencia de una especie de locura –su insistencia en un divorcio, lo único en este mundo que no quería, la hostilidad orgullosa y el odio, los actos malévolos, cuando todo lo que quería decirme, simplemente, era que si yo no volvía con ella, ella no quería vivir–.
Sólo en el último mes nos hicimos repentinamente amigos, más cercanos de lo que habíamos sido por dos años más o menos. Todo parecía prosperar para ella, y empezamos a tener momentos felices juntos. Entonces de repente su libro sobre su primera crisis emocional salió, cincuenta otros detalles infernales se pusieron en su contra, se sobreagitó, me rogó dejar el país porque no podía soportar vivir en la misma ciudad, mi presencia debilitaba su independencia, y así, después sedantes muy fuertes, y después esto. Si yo no hubiera estado tan ciegamente envuelto en la lucha con ella, ¡qué fácil me hubiese resultado ver todo esto! Y yo había llegado al punto de decidir que podía reparar nuestro matrimonio. Ella había estado de acuerdo en detener el divorcio. Ese fin de semana había cancelado todos mis compromisos para los siguientes quince días. Le iba a pedir que viniera el lunes, para irnos de vacaciones a la costa, a un lugar donde no habíamos estado antes. Piense en cómo debió ser para mí también. Estábamos muy ciegos, los dos estábamos desesperados, éramos estúpidos y orgullosos, y el orgullo nos hizo oblicuos, a ella especialmente. Sabía que Sylvia estaba hecha de un material tal que necesitaba darles un castigo terrible a las personas que más amaba, pero todo el mundo es un poco así, y sólo hacía falta inteligencia de mi parte para lidiar con eso. Pero las dificultades causadas por eso, el hecho de que en la superficie la situación no era más difícil que la normal para parejas separadas –era mejor que la mayoría por el hecho de que ella tenía dinero, fama, planes de prosperar y muchos amigos–, todas estas cosas retrasaron los movimientos de nuestra reconciliación.
No quiero ser perdonado nunca. No intento decir que quiero convertirme en un altar público de duelo y arrepentimiento, antes preferiría convertirme en lo contrario. Pero si hay una eternidad, en ella estaré condenado. Sylvia era uno de los mayores y más verdaderos espíritus vivos, y en sus últimos meses se había convertido en una gran poeta, y ninguna otra mujer excepto Emily Dickinson puede empezar a compararse con ella, y ciertamente ninguna poeta norteamericana viva.
Así que ahora tengo que cuidar de Frieda y Nick y usted no tiene que preocuparse por ellos. Le escribiré tan frecuentemente como pueda sobre ellos. Frieda acaba de irse al colegio –se despierta gritando para que la lleven, y allí le va muy bien, se integra bien y tiene dos amigas especiales–. Jean está acostando a Nick. Esta nana cuesta sólo seis libras por semana y hace absolutamente todo. Tiene un día y medio libre por semana.
No sabía cómo empezar esta carta y ahora no sé cómo terminarla. Le escribiré de nuevo, y le contaré mis planes.

Con amor

Ted

El anillo del futuro rey

Godofredo Cínico Caspa no renuncia

El Presidente del Senado colombiano, un cínico más, como si no los hubiera ya de sobra, se aferra a su silla y no renuncia. Pese al escándalo, se aferra a su silla. Pese a todos los pesares que quepan en nuestra triste realidad, él se aferrará a su silla, a su millonario sueldo y no renunciará.

El hombre del Biblioburro

Luis Soriano, colombiano de 36 años, profesor de primaria. Cada semana recorre parte del Caribe colombiano montado en sus burros, Alfa y Beto. ¿Su carga? Libros y libros. El Biblioburro lleva a la gente más pobre del país textos de Horacio Quiroga, libros de fotos de Time-Life sobre Escandinavia, Japón y las Antillas y el DRAE. "Empecé con 70 libros, ahora tengo 4,800".

domingo, 19 de octubre de 2008

"Mira qué vida tengo"

Hugh Hefner dice, que el trabajo lo "mantiene joven". Si sigue así, quizá viva los 101 años de su madre, quien antes de morir le pidió perdón por haber sido tan dura con él. "Mamá, lo hiciste bien", le respondió. "Mira qué vida tengo".

Horacio Benavides, un poeta en medio de flautistas ocupados

Por Carlos Patiño Millán
(Homenaje a Horacio Benavides. Cali, 14 de octubre de 2008)
En un momento determinado, tuve la tentación de decir que Benavides es el mejor de los poetas que conozco y que, casi en silencio, ejerce desde hace varios años en esta ciudad, un magisterio generoso pero no complaciente, crítico pero no destructivo, riguroso pero no solemne. Quise añadir que la Universidad Nacional de Colombia, el principal centro universitario del país, le acaba de publicar el libro De una a otra montaña, su obra poética reunida, y que esas 362 páginas le demostrarán a todo aquel curioso lector la veracidad de mis palabras. Tuve la tentación, quise añadir. Si hubiera escrito lo anterior, a estas alturas de la tarde ya habría terminado mi texto y nos concentraríamos ahora en la audición de los versos claros y contundentes del poeta. Pero esta no es la fiesta de mis emociones ni la repetición de grandilocuentes lugares comunes sino una ocasión única para celebrar, críticamente, un libro que son varios libros a la vez y una obra que es una sola obra, vista desde todos los lados.
De nada nos vale festejar un poeta si nadie se acerca a sus libros, nada sacamos con decir que este poeta es una suerte de “canon suelto” o un “mapa móvil” de la actual poesía colombiana si la poesía no circula entre los interesados y no aparece en los estantes de nuestras librerías y bibliotecas, atiborradas de falsas profecías y malos profetas.
El de hoy es un acto sencillo, afectuoso. Celebramos la obra de un poeta nacido en Bolívar, Cauca, en 1949, que es el autor de ocho libros de poesía, un libro de adivinanzas y un libro de cuentos para niños. Hace poco escribí que “un poeta es un estar siendo, no la suma de sus libros publicados e inéditos ni la enumeración de sus mecanismos retóricos; no es el recuento de sus premios, figuraciones en antologías y lecturas o los registros azarosos de su vida social. Un poeta es –quizás- alguno de los versos de sus poemas, una línea, una palabra descubierta y bautizada; trascendida, redefinida”. Quiero pensar que tenía a Horacio Benavides en mente cuando redacté esas líneas.
Empezaré de nuevo estas breves palabras, pero, ¿cómo hablar de Horacio si él mismo se ha quejado de su suerte y ha huido del tiempo para refugiarse en la poesía, cómo decir algo nuevo si el mismo poeta ha dicho que sabe que han disertado en minuciosos ensayos sobre lo que puso en el papel mas él… se desconoce?
Soy terco, lo intentaré de nuevo situando al poeta no en el aquí y ahora de la celebración sino en medio de otro lugar común, acaso este más pertinente que los anteriores. Me refiero, por supuesto, a la terrible pregunta de Hölderlin: ¿para qué poesía en tiempos de penuria?, interrogante que otros han traducido como “tiempo de indigencia”, “tiempo de sombra miserable”, “días de miseria”, “tiempos mezquinos” y “presente nulo”. Creo que la proliferación de versiones no oculta su demoledor contenido y creo que no hay ni sigue habiendo, otra pregunta más certera para formularle a un poeta. Lo haré: Horacio, ¿para qué poesía en tiempos de penuria?
Cuenta el psicoanalista y escritor francés Michel Schneider en su libro Músicas Nocturnas la siguiente historia: en Birkenau, un campo de concentración y exterminio nazi llamado también Auschwitz II, donde murieron aproximadamente un millón de judíos y cerca de 19.000 gitanos, pasó sus días un flautista “tan ocupado en frasear su aria que no se percató de la larga fila de camiones cargados de mujeres en dirección al crematorio”. El prisionero supo después “que su propia hija iba a bordo de uno de ellos”. Se pregunta Schneider: ¿Quién podría asegurar que su interpretación habría cambiando de haberlo sabido? Me temo que es demasiado tarde para arriesgar una respuesta.
Vivimos en un mundo terrible. Desde hace años, siglos, ha sido así. Para no referirnos únicamente a la realidad inmediata, local, también ella espantosa, digamos que el compositor más interpretado en los programas de conciertos ofrecidos en los campos de la muerte nazis fue Mozart. Cuesta imaginar las vivaces notas del cuarto movimiento de Una pequeña serenata nocturna, el Rondo-Allegro, al oído de víctimas y victimarios. Miento; nada cuesta imaginar tamaño horror, lo vivimos, lo hemos vivido todos a diario. Digamos, también, que en algún gulag estalinista, unos presos, muertos del hambre, se comieron con fruición un tritón congelado hace miles de años; que el mismo presidente colombiano que les acercó un fósforo a los incendiarios del Palacio de Justicia ahora funge de poeta; que hoy en día importa más el índice Dow Jones que el índice del Dios de Miguel Ángel creando a Adán en la bóveda de la Capilla Sixtina; que el presidente más analfabeta en la historia de los Estados Unidos de América será recordado como el hombre que ordenó el saqueo de los museos, galerías y bibliotecas de Bagdad (¿habrá que agregar que en las riberas de los ríos Tigris y Éufrates se estudiaron por primera vez las estrellas y se desarrolló la escritura?); que por cada niño de meses que es asesinado por su padre en las pantallas de nuestros televisores, otros tantos, cientos, miles, millones mueren cada año sin que apartemos nuestra mirada de la partitura de marras. Está dicho: la mayoría de nosotros somos aquel flautista prisionero.
La lista del horror y la estupidez es interminable, y si he traído a colación el tema no es para que cada cual haga la suya sino para que pensemos en lo que significa la siguiente frase: no sólo es posible el arte en medio de la inmundicia sino que es absolutamente necesario. Como lo recordó una prisionera sobreviviente de la segunda guerra al escuchar a un soldado de las SS tocar el piano: “esas notas habían bastado para hacer afluir a nuestras almas todo un mundo trastornado de recuerdos de dulce intimidad, ya no podíamos movernos; durante un segundo, fuimos de nuevo mujeres libres”. Los hombres y mujeres que son capaces de llorar de emoción al escuchar unas notas musicales, son también capaces de matar y de hacer todo el daño del mundo. Es la compleja naturaleza humana, dirá alguien; sí, de acuerdo, pero no por eso el hecho es menos repugnante.
Vivimos en una época en donde se confunde represión con autoridad, cohecho con política, mesianismo con liderazgo, cultura con entretenimiento, envilecimiento con conocimiento. Quien consume medios en Colombia, quizás piense que Juanes es más importante que Totó la momposina, Jorge Franco Ramos que Aurelio Arturo, Margarita Rosa de Francisco que Vicky Hernández. Asistimos a los días en que la diversión es la referencia, a las tardes en que la banalidad es la actitud, a las noches en que la pérdida de sentido se arroja como una mancha sobre todo lo que conocemos, volviendo significativa la tontería e invisible el acierto. El culto a la ostentación ha reemplazado la discusión, la crítica, el disenso. Algunos escritores caen en la trampa del mercado y así los vemos en las revistas escribiendo el diario de sus cirugías plásticas o dignificando, entre comillas, algún desnudo barato de alguna de nuestras actrices criollas.
Por desgracia, el sombrío panorama es general: “todos los tiempos fueron malos para los hombres que tuvieron que vivirlos-, nos dice el sociólogo, ensayista y crítico cultural argentino Eduardo Grüner. “Esto, o algo muy parecido, dijo alguna vez Jorge Luis Borges. Es un atendible llamado a la sobriedad, a sustraerse a la tentación, siempre irresistible, del patetismo. Hay, por supuesto, buenas razones para que nosotros, hoy, en este mundo, caigamos en esa tentación. Difícilmente haya habido una etapa anterior de la historia en la que tantas y tan poderosas promesas despertadas auténticamente por un estadio de desarrollo económico, social, político y cultural de la humanidad, hayan quedado frustradas hasta la desesperación. En la potencialidad inmensa y cierta, científicamente posible, tecnológicamente verosímil, de una buena vida humana haya conducido a una catástrofe semejante. ¿Se trata solamente –porque sin duda se trata en principio de eso- del modo de producción dominante? ¿Es que además, en algún momento, o incluso desde el principio, nuestra ciencia, nuestra tecnología, nuestros saberes, erraron el rumbo? ¿Falló toda nuestra filosofía, nuestro arte, nuestra literatura, nuestras religiones y aun nuestros agnosticismos?”
¿Qué hacer?, entonces. Danos luces. Te repito la pregunta, Horacio: ¿para qué poesía en tiempos de penuria?
Con toda certeza, la desgarradura es la herida de la historia humana. Otra no ha habido, otra no habrá. Todo es posible porque todo está permitido. Escribe poesía, Horacio, casi nadie lo notará. Escribe bellos y sentidos poemas, Horacio; abonarás, quizás en vano, vastos terrenos estériles. Ningún poema tuyo o de algún otro poeta ha detenido el curso del río; escribe todos los días, Maestro. Si todo es posible porque todo está permitido, no te pongas del lado del verdugo y no renuncies a tu sueño de despertar de esta pesadilla que es la Historia. Si los que reinan son los días de penuria y los del presente nulo, esfuérzate por imaginar un lugar y un futuro para ti y los tuyos; escarba en la inmundicia para respirar aire fresco.
Nada humano ni inhumano es extraño al hombre después de la guerra, después de Corea, después del napalm, después de Sarajevo, El Salvador, Bagdad, Machuca, Segovia y Mapiripán; escribe, poeta, si se te acaba la página, dale vuelta al papel y sigue escribiendo. No calles, no te calles.
Dice Schneider que todo era posible en los campos de concentración nazis, “incluso la alegría irremediable de Mozart destacándose con dificultad sobre el aliento de fragua de los crematorios. Pero lo que dice entonces Mozart es precisamente que no todo es posible. Eso es lo que clamaba la continuación del arte en medio del horror: hay algo que es imposible, hay algo que no muere cuando mueren los hombres”.
Escribir poesía de la manera que Horacio Benavides y algunos otros lo hacen, sin aspavientos ni autopromociones, sin fórmulas previas ni rupturas de moda, sin recurrir a los alaridos o a los panfletos, sin otras palabras que las del lenguaje que nos dio la tierra, sin otro rumbo que su propia, íntima, reflexión es también una manera de resistir, de hacer memoria, de enfrentarse al horror de ahora y siempre.
Citaré a un crítico inglés, Samuel Johnson, para finalizar: “el oficio del poeta (…) es contemplar, no lo individual, sino lo genérico; notar las características principales y los grandes fenómenos; el poeta no cuenta las rayas del tulipán ni describe las diferentes sombras en el verdor de la selva.
(…)
Debe despojarse de los prejuicios de su siglo y país, ignorar las leyes e ideologías del momento y elevarse a verdades generales y trascendentes, que serán siempre las mismas; se contentará, por tanto, con el lento progreso de su fama, desdeñará el aplauso de sus contemporáneos y confiará sus pretensiones a la justicia de la posteridad”.
Hace diez años, por esta época, conocí a Horacio Benavides. No es falso mi afecto y mi admiración por su obra aunque a duras penas me cruzo con él, muy de vez en cuando. No le prendo velas ni lo ignoro: lo leo, que es el mejor homenaje que le puedo tributar a un escritor. Celebro su resonante poesía en la que hay montañas y valles, en la que hay humanidad y sobriedad, en la que hay tierra y memoria, en la que hay deslumbramiento y deseo, en la que la vida palpita, herida de muerte, pero continúa viva diciendo sus cosas.
“Es necesario esperar- vuelvo a citar a Johnson- aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.”
Muchas gracias, Horacio, por tu obra, gracias por ese magnífico libro que ojalá pase de mano en mano hasta deshacerse entre muchas manos lectoras.

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Cuando metallica era Metallica


Resucita el muerto y enterrado

Si los libros de Karl Marx están de moda o responden a una búsqueda de respuestas frente a la crisis financiera es una incógnita pero lo cierto es que nunca se vendieron tanto, afirmó Jorn Schütrumpf, editor alemán especializado en literatura comunista. "Desde 2005, mi volumen de negocios no ha dejado de aumentar'', afirmó este hombre vestido íntegramente de negro con una barba cuidada, que dirige la editorial berlinesa Karl Dietz Verlag, en su estand en la Feria del Libro de Fráncfort. En momentos en que el mundo está al borde de la recesión, Schütrumpf afirma: "Una sociedad que siente nuevamente la necesidad de leer a Karl Marx, es una sociedad que se siente mal''.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Julio César Turbay se caga en la Filarmónica

Señor Director:
El sábado 11 de octubre, mi esposo y yo vimos anunciada en EL TIEMPO una presentación de la Filarmónica en la Catedral de Sal, a las 10 a.m. Llegamos allá a las 10 a.m., compramos nuestra boleta y nos dirigimos al lugar de la presentación. Nuestra sorpresa fue grande, cuando no se nos permitió tomar asiento, por cuanto todo estaba reservado para la Contraloría y, al mismo tiempo, se nos informó que el contralor, Julio César Turbay, y su comitiva estaban demorados; por lo tanto, el concierto no comenzaría antes de dos horas. Hablé con algunos integrantes de la Filarmónica, los cuales manifestaron que constituía una falta de respeto con ellos, con el público y con el director invitado, de origen búlgaro, Milen Nachev, quien debía regresar a su país ese mismo día.
Los músicos habían llegado desde las 6 a.m., hora en la cual inició todo el montaje especial requerido.
A las 12:15 p.m., el público que había venido desde Bogotá expresamente a escuchar el concierto comenzó a rechiflar y a pedir respeto, solicitando a la orquesta que comenzara, ya que se nos había manifestado que hasta que no llegara el Contralor no iniciaría el concierto.
La orquesta accedió y comenzó a tocar la primera obra de Paul Dukas. Al finalizar esta, comenzó el primer movimiento de la segunda obra. Mientras tocaban, entró el Contralor, quien había fletado el tren de la sabana con 250 personas. Los acomodadores hicieron su labor, y los acomodaron rápidamente. Cuál no sería nuestra sorpresa, cuando el Contralor se paró a dar un pequeño discurso. La orquesta tocó el segundo movimiento y salió un padrecito al final de este a dar unos pasajes de la Biblia. El director dio por terminado el concierto, faltando el tercer movimiento del concierto para violín y orquesta de Mendelsohn, y la tercera parte del programa de Héctor Berlioz.
Nunca en nuestra trayectoria de asistencia a los conciertos y manifestaciones de la música clásica habíamos presenciado un acto de incultura y de falta de respeto tan solemne.
Desilusionados, los integrantes de la Filarmónica y el director se retiraron del recinto junto con los ciudadanos del común, amantes de la música clásica, que nos habíamos hecho presentes.
Amparo de González

lunes, 13 de octubre de 2008

El presidente de la SIP bota rosas por su boca


¿Le dolió el viajado que Felipe Zuleta les pegó a usted y a otros Santos en su columna de ‘El Espectador’?
Enrique Santos Calderón: ¿Quién puede tomar en serio a alguien que sale con tanta dificultad del clóset para lanzarse de cabeza a la alcantarilla?

La Virgen sus cabellos arranca en agonía...

Colombia fue consagrada, de nuevo, al Sagrado Corazón de Jesús (que se hace cada año desde 1902) y, por primera vez, al Inmaculado Corazón de María. El cardenal Rubiano dijo que "si en 1902 se consagró el Sagrado Corazón de Jesús para ponerle fin a la Guerra de los Mil Días, en esta ocasión la Virgen se encargará de ayudar a liberar a todos los secuestrados, de llamar a su redil a la guerrilla y a los grupos paramilitares, y de acabar con la corrupción política y la violencia". Y también de terminar con el paro judicial que, según el Cardenal, está haciendo mucho daño.

A propósito de usar a los medios para su beneficio personal: "que todos vean que levanté la mirada..."




domingo, 12 de octubre de 2008

Le Clézio dixit

Y en cuanto a la influencia latinoamericana en tu literatura...
–Iba a eso. Por último, y tarde, me llegó la influencia de la novela rusa y de la literatura de América latina, sobre todo de Rulfo.
Tu última novela, Urania, tiene varias coincidencias con el realismo mágico...
–Sí, el lugar está muy cerca de donde vivió Rulfo, el geógrafo de la novela está a solo 100 km de ahí cuando, en autobús, pasa por todos los lugares que desarrolla Pedro Páramo. La verdad es que no fue casualidad, es una especie de rendición de cuentas o, quiero decir, de homenaje, pero esa palabra también me resulta demasiado seria. Mi intención fue que esa coincidencia con el realismo mágico fuera múltiple: geográfica, histórica y estética.

Isaac Bashevis Singer dixit

La máquina de escribir de Isaac Bashevis Singer, Premio Nobel de Literatura, era, sin duda, muy especial: “No es una máquina de escribir, es un crítico literario. Cuando la historia que estoy escribiendo no le gusta, deja de trabajar”.

Día del Amor y la Amistad, Bogotá, 2008


Prueba de ética negativa

Acaba de ser reeditado el libro 'Últimas noticias de la guerra', en el que el periodista Jorge Enrique Botero reveló la existencia de Emmanuel, el hijo de Clara Rojas. Lo curioso es que la nueva carátula muestra unas hojas de cuaderno del diario del guerrillero alias 'Martín Sombra', donde se lee: "prisionera prueba de embarazo positiva".

Comandante, diga: whisky...

'Comandante, mire el pajarito'... La frase de Félix Rodríguez, a la derecha del Che, provocó la última sonrisa de Ernesto Guevara. Aún así, cuando el pajarito cantó finalmente al prisionero le dio tiempo a cambiar la mueca y volver al gesto serio. Le quedaba poco más de una hora de vida. Ocurrió el 9 de octubre de 1967, en la escuelita del pueblo de La Higuera, en Bolivia. El ejército boliviano había capturado al Che tras un enfrentamiento en el que el guerrillero fue herido en una pierna. El cubano Félix Rodríguez era agente de la CIA y había sido enviado por sus superiores para asesorar a los soldados bolivianos en su persecución del Che.

Henry Dartnall dixit

"Los Rolling Stones nunca van a estar en sillas de ruedas porque tienen dinero suficiente para comprarse piernas falsas. En realidad, es posible que sólo quede la cabeza de Mick Jagger insertada en un cuerpo flamante. Lamentablemente, nosotros nunca vamos a ganar tanto, así que vamos a tener que conformarnos con sillas de ruedas. Y ni siquiera de las buenas, sino de las que te da el Estado."

viernes, 10 de octubre de 2008

Apostadores colombianos pescan en río revuelto ante la notoria ausencia de candidatos criollos

Un día antes del anuncio del premio Nobel de Literatura a Le Clézio aumentaron considerablemente las apuestas por él en la casa londinense Ladbrokes y la ganancia ofrecida se redujo en pocas horas de 15 a 1 a 2 a 1. En declaraciones que publica el diario sueco 'Dagens Nyheter', el secretario permanente de esa institución, Horace Engdahl, opina que "la cosa pinta mal. Huelo a los colombianos. Si realmente ocurrió algo indebido tendremos que reforzar nuestras medidas de seguridad". Engdahl dijo que no creía que la información haya salido de uno de los 18 miembros de la Academia. "La indiscreción en nuestra propias filas sería algo extraordinario", dijo Engdahl. Esa evolución sospechosa hizo que Ladbrokes no admitiese más apuestas. Evoluciones similares se dieron en 2003, cuando el premio lo recibió el sudafricano J.M Coetzee, y en 2006 cuando el ganador fue el turco Orhan Pamuk.

domingo, 5 de octubre de 2008

Paul Newman dixit

“Hasta el último minuto yo pensé que iba a interpretar a Sundance. Me sabía todas las líneas de Redford. Es una película donde ya no se puede separar realidad de ficción, ni siquiera en los papeles. Yo iba a ser Sundance porque Marlon Brando iba a ser Butch, y a último minuto se cambió. Pero salió bien. Es una historia de amor entre dos hombres. Una buddy picture. Hace poco me llamaron de un programa de radio local, me dijeron por qué no hacer otra película con Redford, por qué no hacer Propuesta indecente 2. Yo pregunté: ‘¿Y eso cómo funcionaría?’. Me dijeron: ‘¿Se acostaría con Redford por un millón de dólares?’. Yo le dije: ‘¡Claro, como un cohete!’. Por Dios, me acostaría con un gorila por un millón de dólares. En cualquier caso, esto llegó a los diarios, y aparentemente, Redford recibió una llamada. Le dijeron: ‘Aparentemente Newman acaba de decir que se acostaría con usted por un millón de dólares’. Hubo una larga pausa, y Redford contestó: ‘No es suficiente plata’.”

viernes, 3 de octubre de 2008

Resucita el "Che" Guevara

Benicio Del Toro como el Ernesto Guevara en la película de Steven Soderbergh, “Che”.

¿Dónde queda la literatura?

La firma de apuestas Landbrokes daba hoy como favoritos al Premio Nobel de Literatura al escritor italiano Claudio Magris, el poeta sirio Adonys y el autor israelí Amos Oz. Le siguen los estadounidenses Joyce Carol Oates, Philip Roth y Don DeLillo.