domingo, 29 de agosto de 2010

Salt

Imaginen un emparedado de jamón y queso que permanece durante semanas en el mostrador. Atrévanse a probarlo.

Solitary man

Solitary man es American Beauty sin sus vecinos, la familia Fitts. Al igual que allá, acá tampoco parece encajar nada. Hace años sabemos que Michael Douglas es un actor, ahora sabemos que es un estupendo actor. Pocas películas actuales retratan la decadencia como esta: cuando, en el plano final, Douglas se levanta de esa banca de parque no sabemos qué camino escogerá. Y esa incertidumbre nos dirá que estamos ante una buena película.