Tres soldados, una mujer y dos hombres, regresan a casa después de estar en Irak y se topan con una Norteamérica sorda antes sus cuitas. Con este argumento, el director Neil Burger (2008) logra hacer una interesante película que será recordada, empero, por una razón bastante menos interesante: un tornado completamente gratuito que logra el milagro de producir una erección. ¿No bastaba con la magnífica escena de la fiesta en la casa del millonario cuando los miembros de la familia anfitriona y los tres soldados hablan sobre el devenir de la guerra? No, aparentemente no bastaba y entonces metieron el estúpido tornado... Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
domingo, 25 de enero de 2009
The lucky ones
Tres soldados, una mujer y dos hombres, regresan a casa después de estar en Irak y se topan con una Norteamérica sorda antes sus cuitas. Con este argumento, el director Neil Burger (2008) logra hacer una interesante película que será recordada, empero, por una razón bastante menos interesante: un tornado completamente gratuito que logra el milagro de producir una erección. ¿No bastaba con la magnífica escena de la fiesta en la casa del millonario cuando los miembros de la familia anfitriona y los tres soldados hablan sobre el devenir de la guerra? No, aparentemente no bastaba y entonces metieron el estúpido tornado...