sábado, 24 de enero de 2009

Benditos fuertes vientos alisios

Uribe Vélez lució tranquilo, caminó seguido de los ministros que conforman su equipo económico y, después de saludar a los cadetes de blanco que hacían la calle de honor para recibir a Chávez, tuvo un traspiés cerca de la alfombra roja dispuesta a la entrada de la casa de campo presidencial, en la isla de Manzanillo. El Jefe de Estado sorteó con rapidez y altura el tropezón.
Uribe llegó vestido de guayabera blanca y sombrero aguadeño, color marfil, para protegerse del sol caribeño de estos primero días del año, que viene acompañado de los fuertes vientos alisios.