Y muy mal: Ricardo Caicedo es un mal mentiroso; la mortal explosión del Club El Nogal no suena en ninguna parte salvo en el Club El Nogal; Servientrega es entrega segura; en todas las emisoras de Bogotá suena una canción de Naty Botero (la cantante); Naty Botero (la actriz) es actriz (sic); el protagonista se echa encima unos carbones calientes para simular quemaduras; un perro, Nerón, orina al hombre “más afortunado del mundo”; un médico juega con su estetoscopio; otro fuma pipa y usa corbatín; las mujeres son amantes o esposas; los detectives del CTI son seres humanos, pensantes y envidiosos; los tragos dobles de whisky en Bogotá los sirven sencillos; la esposa del héroe es la amante de un profesor de natación, supuestamente gay, que es -casualmente- sobrino de la secretaria del héroe; la esposa infiel del esposo infiel cita a Jorge Luis Borges. ¡Stop! Jorge Alí Triana es el director de esta película; ¿alguien necesita más razones? Yo no. Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
viernes, 20 de febrero de 2009
Algo huele mal
Y muy mal: Ricardo Caicedo es un mal mentiroso; la mortal explosión del Club El Nogal no suena en ninguna parte salvo en el Club El Nogal; Servientrega es entrega segura; en todas las emisoras de Bogotá suena una canción de Naty Botero (la cantante); Naty Botero (la actriz) es actriz (sic); el protagonista se echa encima unos carbones calientes para simular quemaduras; un perro, Nerón, orina al hombre “más afortunado del mundo”; un médico juega con su estetoscopio; otro fuma pipa y usa corbatín; las mujeres son amantes o esposas; los detectives del CTI son seres humanos, pensantes y envidiosos; los tragos dobles de whisky en Bogotá los sirven sencillos; la esposa del héroe es la amante de un profesor de natación, supuestamente gay, que es -casualmente- sobrino de la secretaria del héroe; la esposa infiel del esposo infiel cita a Jorge Luis Borges. ¡Stop! Jorge Alí Triana es el director de esta película; ¿alguien necesita más razones? Yo no.