“Hay que tomárselo como un fin de semana de acampada. No les falta nada, tienen medicamentos, comida caliente y mantas para pasar la noche. Vayan a la costa, es la Pascua, pasen unos días que pagamos nosotros. Quédense tranquilos, nosotros hacemos el inventario de los daños de la casa y, mientras, ustedes descansan en la costa. Háganse servir y reverenciar. Chicos, díganle a la mamma que los lleve a la playa”.