"Una vez estuve con un chico que tenía una verga que mediría casi cuarenta centímetros, y vi con mis propios ojos cómo ese chico tan bien dotado se convertía en homosexual: conseguí que aceptara penetrarme por el recto. Creí que me moría. Después de esa experiencia creo que entiendo cómo se sienten las mujeres durante el parto. Por un momento pensé que el hígado, los intestinos y todo lo demás iban a salírseme por la boca." Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
viernes, 27 de marzo de 2009
Little Richard dixit
"Una vez estuve con un chico que tenía una verga que mediría casi cuarenta centímetros, y vi con mis propios ojos cómo ese chico tan bien dotado se convertía en homosexual: conseguí que aceptara penetrarme por el recto. Creí que me moría. Después de esa experiencia creo que entiendo cómo se sienten las mujeres durante el parto. Por un momento pensé que el hígado, los intestinos y todo lo demás iban a salírseme por la boca."