martes, 25 de noviembre de 2008

Todo se derrumbó: Gramsci vio la luz...

El Vaticano revela que el fundador del Partido Comunista Italiano recibió los Sacramentos en la clínica romana donde falleció. Sobre el acercamiento de Antonio Gramsci (1891-1937) al catolicismo se ha hablado siempre a media voz, sin confirmación oficial de ningún tipo. Hoy, el arzobispo Luigi de Magistris, ex responsable del Tribunal vaticano de la Penitenciaría Apostólica (el dicasterio que trata de indulgencias, perdones, absoluciones y controversias internas) ha revelado que el fundador del Partido Comunista Italiano (1921) y del periódico L'Unità (1924), de origen sardo como él, vio la luz y abrazó la fe cristiana antes de morir.
La noticia ha revolucionado las webs italianas, que abren sus ediciones con la "clamorosa revelación" de la conversión final del político, filósofo, periodista y pensador marxista italiano.
Según el relato del arzobispo De Magistris, en la habitación de la clínica romana donde murió Gramsci en 1937, éste tenía una estampita de Santa Teresa del Niño Jesús, y las monjas que le atendían solían acercar una imagen del Niño Jesús a los enfermos para que estos la besaran. Al ver que las monjas no se la llevaban a él, según Magistris, Gramsci protestó: "¿Por qué no me la habéis traído". "Entonces le acercaron una imagen del Niño Jesús y Gramsci la besó", ha afirmado De Magistris, subrayando: "Gramsci murió con los Sacramentos y regresó a la fe de su infancia. La misericordia de Dios nos persigue santamente".