Los cantantes españoles Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Miguel Bosé, Joaquín Sabina e Ismael Serrano agitaron este sábado con sus voces el recuerdo del fallecido presidente chileno Salvador Allende. El segundo y último de los conciertos titulados Cien años, mil sueños, organizados para conmemorar el nacimiento del mandatario (1908-1973), contó además con la participación del artista colombiano Juanes y grupos chilenos. Fue un espectáculo de luz, música y danza de más de cuatro horas, con la figura de Salvador Allende, fallecido hace 35 años tras el golpe de Estado perpetrado por Augusto Pinochet, en la retina de todos los presentes. Tras la aparición sobre el escenario de familiares de desaparecidos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) aparecieron los artistas. Los primeros, Ana Belén y Víctor Manuel, que entonaron, entre otros temas, los clásicos La puerta de Alcalá y Contamíname. Les siguió el cantautor Ismael Serrano, que interpretó canciones como Papá cuéntame otra vez, y el veterano rockero Miguel Ríos. Después, un mito de la canción española como es Joaquín Sabina, que apareció ataviado con una chupa de cuero y acompañado por Pancho Varona en la guitarra. "Las ideas por mucho que se maten nunca mueren, y la prueba de esto la vemos hoy", dijo Miguel Bosé tras contonearse en el escenario con el ritmo de Bandido. Él fue, junto con Juanes, quien puso el broche de oro a la velada con la canción Nada particular, a la que su unieron, en sus compases finales, Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos.domingo, 9 de noviembre de 2008
Juanes: de la camisa negra a la camisa roja
Los cantantes españoles Víctor Manuel, Ana Belén, Miguel Ríos, Miguel Bosé, Joaquín Sabina e Ismael Serrano agitaron este sábado con sus voces el recuerdo del fallecido presidente chileno Salvador Allende. El segundo y último de los conciertos titulados Cien años, mil sueños, organizados para conmemorar el nacimiento del mandatario (1908-1973), contó además con la participación del artista colombiano Juanes y grupos chilenos. Fue un espectáculo de luz, música y danza de más de cuatro horas, con la figura de Salvador Allende, fallecido hace 35 años tras el golpe de Estado perpetrado por Augusto Pinochet, en la retina de todos los presentes. Tras la aparición sobre el escenario de familiares de desaparecidos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) aparecieron los artistas. Los primeros, Ana Belén y Víctor Manuel, que entonaron, entre otros temas, los clásicos La puerta de Alcalá y Contamíname. Les siguió el cantautor Ismael Serrano, que interpretó canciones como Papá cuéntame otra vez, y el veterano rockero Miguel Ríos. Después, un mito de la canción española como es Joaquín Sabina, que apareció ataviado con una chupa de cuero y acompañado por Pancho Varona en la guitarra. "Las ideas por mucho que se maten nunca mueren, y la prueba de esto la vemos hoy", dijo Miguel Bosé tras contonearse en el escenario con el ritmo de Bandido. Él fue, junto con Juanes, quien puso el broche de oro a la velada con la canción Nada particular, a la que su unieron, en sus compases finales, Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos.
