El guerrillero colombiano Pedro Pablo Montoya, que desertó de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras asesinar al cabecilla rebelde Iván Ríos, dijo ayer que lleva nueve días en huelga de hambre en la prisión porque el Gobierno no ha cumplido sus promesas, entre ellas pagarle una recompensa. "Llevo nueve días en huelga de hambre, lo que se llama huelga de hambre: ni suero, ni agua, absolutamente nada", aseguró Montoya.