lunes, 10 de septiembre de 2007

¡A por él!

El himno nacional como telón de fondo. Los himnos del Valle y de Zarzal, también. Que los tres himnos suenen al tiempo, cada una de las tres orejas sacará su propia conclusión.

Con la boca llena de babas, el corazón en la boca llena de babas, el alma en el corazón en la boca llena de babas, la inadjetivable Vicky Dávila le dice a su general Montoya tras la captura de alias Don Diego: "ahora tras Marulanda, él también caerá, mi general...", ante lo cual el general Montoya calla.

En boca callada no entran babas.

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