La estupidez no tiene fin. Vladimir Rodríguez, consultor de la secretaría de Gobierno de Bogotá, explica que desde hace mucho tiempo se han venido presentando rencillas entre algunas tribus urbanas de la ciudad. El caso de la muerte de Julián Javier Prieto obedece a un enfrentamiento entre el grupo hardcore y los llamados cabezas rapadas.
Según explica Rodríguez, politólogo e investigador de fenómenos urbanos y violencia, dentro de estos grupos existen varias diferenciaciones: las istas y los istos, las astas y los astas, las ustas y los ustas, las estas y los estas; ostas sí no hay. "Tienen inclinaciones políticas diversas pero en general son democráticos -explica Rodríguez-".
Que lo diga Julián Javier.
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