domingo, 31 de mayo de 2009

Terry Gilliam dixit

"¿Mi carrera? Hombre, no he matado a nadie. Me siento un soñador como Don Quijote y duro trabajador del día a día como Sancho Panza. Perfecto para mi personalidad esquizofrénica. Pero en serio, he hecho un puñado de buenos filmes. Tengo una teoría: he hecho menos malas películas que otros cineastas".

miércoles, 27 de mayo de 2009

domingo, 24 de mayo de 2009

Tropic thunder

De cuando en vez, los chicos malos y buenos de Hollywood juegan a ser los chicos buenos y malos de Hollywood y se inventan este tipo de comedias disparatadas desde donde disparan toda suerte de críticas a la mano que les da de comer, escena tras escena, película tras película. Y esas comedias disparatadas cuestan millones de dólares. Y los chicos malos y buenos de Hollywood se acuestan a dormir satisfechos. Después de comer perdices.

Cuando decir algo era decir algo

Richey Edwards a principios de los años 90. Su foto más famosa, tomada después de que se cortara la frase 4Real (“De verdad”) en el brazo tras una discusión con un periodista del New Musical Express. El 1º de febrero de 1995, el guitarrista y letrista de Manic Street Preachers se fue del hotel londinense donde descansaba para partir a una gira promocional por Estados Unidos a primera hora de la mañana. Hasta donde la huida pudo reconstruirse, dejó el auto junto al puente sobre el río Severn que cruza hacia Gales —había pasado un tiempo allí, viviendo en el coche, escuchando discos y mirando fotos de su familia—. Nunca más se lo vio, tampoco fue encontrado su cuerpo si es que su vida terminó en esos días o después.

Tres historias de cronopios por Julio Cortázar

Vialidad
Un pobre cronopio va en su automóvil y al llegar a una esquina le fallan los frenos y choca contra otro auto. Un vigilante se acerca terriblemente y saca una libreta con tapas azules.
-¿No sabe manejar, usted? -grita el vigilante.
El cronopio lo mira un momento, y luego pregunta:
-¿Usted quién es?
El vigilante se queda duro, echa una ojeada a su uniforme como para convencerse de que no hay error.
-¿Cómo que quién soy? ¿No ve quién soy?
-Yo veo un uniforme de vigilante -explica el cronopio muy afligido-. Usted está dentro del uniforme pero el uniforme no me dice quién es usted.
El vigilante levanta la mano para pegarle, pero en la mano tiene la libreta y en la otra mano el lápiz, de manera que no le pega y se va adelante a copiar el número de la chapa. El cronopio está muy afligido y quisiera no haber chocado, porque ahora le seguirán haciendo preguntas y él no podrá contestarlas ya que no sabe quién se las hace y entre desconocidos uno no puede entenderse.

Almuerzos
En el restaurante de los cronopios pasan estas cosas, a saber que un fama pide con gran concentración un bife con papas fritas, y se queda deunapieza cuando el cronopio camarero le pregunta cuántas papas fritas quiere.
-¿Cómo cuántas? -vocifera el fama-. ¡Usted me trae papas fritas y se acabó, qué joder!
-Es que aquí las servimos de a siete, treinta y dos, o noventa y ocho -explica el cronopio.
El fama medita un momento, y el resultado de su meditación consiste en decirle al cronopio:
-Vea, mi amigo, váyase al carajo.
Para inmensa sorpresa del fama, el cronopio obedece instantáneamente, es decir que desaparece como si se lo hubiera bebido el viento. Por supuesto el fama no llegará a saber jamás dónde queda el tal carajo, y el cronopio probablemente tampoco, pero en todo caso el almuerzo dista de ser un éxito.

'Never stop the press'
Un fama trabajaba tanto en el ramo de la yerba mate que-no-le-quedaba-tiempo-
para-nada. Así este fama languidecía por momentos, y alzando-los-ojos-al-cielo exclamaba con frecuencia: "¡Cuán sufro! ¡Soy la víctima del trabajo, y aunque ejemplo de laboriosidad, mi-vida-es-un-martirio!".
Enterado de su congoja, una esperanza que trabajaba de mecanógrafo en el despacho del fama se permitió dirigirse al fama, diciéndole así:
-Buenas salenas fama fama. Si usted incomunicado causa trabajo, yo solución bolsillo izquierdo saco ahora mismo.
El fama, con la amabilidad característica de su raza, frunció las cejas y estiró la mano. ¡Oh milagro! Entre sus dedos quedó enredado el mundo y el fama ya no tuvo motivos para quejarse de su suerte. Todas las mañanas venía la esperanza con una nueva ración de milagro y el fama, instalado en su sillón, recibía una declaración de guerra, y/o una declaración de paz, un buen crimen, una vista escogida del Tirol y/o de Bariloche y/o de Porto Alegre, una novedad en motores, un discurso, una foto de una actriz y/o de un actor, etc. Todo lo cual le costaba diez guitas, que no es mucha plata para comprarse el mundo.

sábado, 23 de mayo de 2009

Elegy

La directora de Elegy, Isabel Coixet, ha puesto la mano en el fuego al escoger a sus dos protagonistas: "Penélope Cruz ha nacido para interpretar el personaje de Consuelo Castillo" y Ben Kingsley "es un actor consumado, capaz de hacer asomar una lágrima en el ojo izquierdo y luego guardársela. Si le pides que se transforme en una silla, lo hace".
He de ser sincero: Cruz está muchísimo mejor aquí que en la horrible V.C.B. de Woody Allen y Kingsley, de veras, es capaz de llorar y guardarse lágrimas. El problema aquí es otro: la obsesión por el paso del tiempo, la decandencia y la vejez hubieran podido llegar a ser creíbles si Coixet hubiera contratado a seres de carne y hueso, mortales entre los pobres mortales que por aquí rodamos. Pero escogió a dos estampas salidas de un gimnasio: Kingsley y Patricia Clarkson. Y si eso es envejecer, si eso es temer al paso del tiempo, si eso es preocuparse por lo que pudo ser y nunca fue, apaga y vámonos.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Rodrigo Fresán habla de Antonio Vega

"La otra noticia de la semana pasada fue la muerte –a los 51 años– de Antonio Vega (foto). No sorprendió a nadie y dolió a todos. Y es que 30 años de adicciones dan para muchos malos presagios y, desde hacía tiempo, Vega era para muchos un fósil en vida, una necrológica en compás de espera. Un tipo melancólico al que le dolía que las canciones ya no le salieran, pero que se conformaba reinventando las de otros (estremecerse con lo que le hizo y deshizo al “Romance de Curro el Palmo” en aquel disco de homenaje a Serrat) y revisitando las propias. Antes, Vega –quien para sus colegas estaba a la altura del autor de “Penélope” y “Mediterráneo” como letrista– había descollado en tiempos de la Movida con su banda Nacha Pop. Y escrito la que, para mí, es una de las dos canciones (la otra es “Cuatro Rosas”, de Gabinete Caligari) más emocionantes y perfectas del rock español: “Chica de ayer”. “Chica de ayer” –como “Cuatro Rosas”– es una de esas enormes canciones de Amor con mayúsculas que se ocupa de la descripción de un momento íntimo, intransferible pero súbitamente universal, con la música y versos justos. Tal vez la escucharon (hace un tiempo Enrique Iglesias la destrozó; los royalties no le habrán venido nada mal a Vega) y, si no, escúchenla. O, mejor, escúchenla y véanla –seguro que está en YouTube– despojada de todo prolijo resplandor pop de finales de los ‘70, en la versión en vivo del 2001 que figura en el imprescindible cd/dvd Básico (2002). Allí, Vega parece tambalearse por el peso de esa letra y melodía legendarias y, también, ser alzado y sostenido por el amor agradecido de su público que lo alentó hasta el último concierto, apenas unos días antes de morir en un hospital. “Chica de ayer” no sólo es uno de esos grandes títulos que, enseguida, crecen a lugares comunes que todos frecuentamos sino que, además, es un pequeño y perfecto ensayo sobre el pasado inmediato al que se querría olvidar pero, claro, no se puede, no se deja. Insisto: escuchar y ver lo que hace Vega allí arriba, en el escenario de su tristeza, cuando canta aquello de “Me asomo a la ventana, eres la chica de ayer / Demasiado tarde para comprender / Mi cabeza da vueltas persiguiéndote / Mi cabeza da vueltas...”. Y la canción que no para de girar y girar y que –inolvidable– seguirá dando vueltas, siempre.
La chica de ayer es, también, el título de la serie de TV recién estrenada –versión española de la británica Life On Mars– donde la canción de Vega suplanta a la canción de Bowie como leit-motiv sónico-temporal y mantra que te devuelve al pasado, que te obliga a hacer memoria y, sí, a comprarte el casi instantáneo grandes éxitos que salió a la venta apenas cuatro días después de un fin que no es final."

martes, 19 de mayo de 2009

Juan Manuel Roca, premio Casa de las Américas de Poesía Americana 2009

Antioración (un reclamo por los poetas)
Ni aunque me dotaras con la lengua
Y el tacto del Rey Salomón,
Ni aunque me dictaras un bello Cantar
Que abreve en labios de alguna moabita,
Ni recibiendo en dádiva a la hija del Faraón,
Ni por un caballo negro
Que chapote en la lluvia
Y piafe bajo un cielo de olivos
Ni por la dignidad del viento
O de un gran señor en las viñas del Baal,
Ni a cambio de un próspero comercio
De toneles de vino y de bosques de olor,
Lograré entender, Señor,
Que la lengua de John Donne,
En la misma de tu hijo William Blake,
Se sigan ordenando las matanzas.

Luis Fernando Afanador dixit

"Estuve hojeando en una librería la última novela de Ángela Becerra, Ella que todo lo tuvo, ganadora del Premio Planeta Casa-América y me pareció una maravilla: el título, la carátula con una lágrima, los sendos epígrafes intelectuales para contrastar - Coetzee, Octavio Paz y Alejandra Pizarnik- no vaya a ser que la acusen de romanticismo desbordado. Y como si fuera poco, en la solapa, la increible génesis de la historia: Ángela Becerra estaba en el Harry´s Bar de Firenze -ella nunca está en cualquier sitio, en la pasada novela era Shakespeare & Company de Paris-, un día de invierno, tomándose un Dry Martini y de pronto, ¡Eureka!, entró una mujer muy especial que traslucía una gran tristreza y a partir de ahí nació la novela. Realmente genial. Se lo leí a un amigo que me acompañaba pero él, más escéptico y sibarita que yo, me dijo lapidariamente:-"¿Un Dry Martini en invierno? Esta pobre no le pega ni a los cocteles".

lunes, 18 de mayo de 2009

Dos instantáneas polaroid tomadas por Andréi Tarkovski en los años 80




Sí pero no; quizás

Juan Manuel Santos renuncia al ministerio falsopositivesco y entra en el misterio cantinflesco: "yo no salgo como candidato. Lo he dicho muchas veces, si el Presidente decide no lanzarse a una nueva reelección, yo seré candidato".

"Creo ciegamente en usted", dijo Borges

Por Orlando Barone
Todavía hay gente que cree que fueron diálogos imaginarios o una invención literaria y no un auténtico puente verbal que se fue anudando de mutuo acuerdo en base a un plan trazado de antemano. Las voces de Borges y Sábato grabadas en cassettes fueron volcadas en un libro, desde hace años misteriosamente desaparecido de la escena.
También hay quienes ignoran o niegan esos diálogos y quienes descreen del mutuo acercamiento de los dos escritores después de una discordia política que los separó veinte años.
Yo -permítaseme la inmodestia- soy quien inspiró y procuró ese reencuentro a partir del desinteresado pacto de "charlar espontáneamente durante varias sesiones sin tocar la política". Deliberada omisión forzada obviamente por aquel episodio que en su época fue público y cuyo motivo fue una misma y paradójica oposición de los dos hacia el primer peronismo, pero por distintos motivos.
Recuerdo aquella primera cita con Borges en la librería La Ciudad de la galería del Este, frente a la antigua casa de la calle Maipú (aquel departamente del sexto piso fue vendido a su muerte) para interesarlo en la idea del libro. Recuerdo mi temor inicial: la discordia entre ambos plagada de rumores y malicias de trastienda libresca.
Era un sábado del incipiente verano de 1974/1975; el final de una época en la que había sido posible el juego intelectual, el intercambio de ideas y boutades por el mero goce estético.
Borges, ese mediodía, lucía un impecable traje gris claro; su inseparable bastón de caoba; su semblante altivo de ciego que quiere mirar de frente aunque sabe que no puede. Sábato, la tarde anterior en el bar El Dandy ya había aprobado mi propuesta con contradictorio interés y distancia. "Vea, me advirtió quitándose los anteojos en aquel gesto nervioso de los instantes de duda. Aunque los otros días volvimos a encontrarnos con Borges, no sé si ese abrazo espontáneo y emocionado que nos dimos podrá cambiar el curso de las cosas". Se refería a un casual y todavía fresco encuentro que los había unido a ellos en la librería La Ciudad el 7 de octubre: el primero después de aquel largo desencuentro, ya que en su juventud se frecuentaban en la casa de Bioy Casares y en las de otros amigos..
La respuesta de Borges a mi propuesta literaria fue sencillamente "borgeana". Me dijo, aprobándola: "Creo ciegamente en usted".
Estaban allí, Anneliessen Von der Lippen, devota traductora de ambos y lectora de la obra de Goethe, en alemán, los sábados en la casa de Borges, y el librero Luis Alfonso, que había convertido su local en cita de la cultura de los años setenta. Enfrente, en el piso de la pintora Renee Noetinger, vecino al de Borges, realizamos varios de aquellos encuentros. Hace poco la visité y otra vez vi el comedor y las sillas estilo ingés donde nos habíamos sentado. "Está igual que antes" me dijo Renee Noetinger, para apartar mi evidente nostalgia. Hice como que le creía. Ella, feliz del recuerdo, agregó: "Hubo veces en que me divertí mucho escuchándolos. Creo aún verlos a ellos allí; Borges tomando agua o té, Sábato un vaso de whisky... En la casa de al lado la madre de Borges, de casi cien años, estaba muriéndose". Alguna vez en aquellas reuniones, la mención de la enfermedad de Leonor Acevedo de Borges había sido inevitable. Incluso en vísperas de la Navidad de aquel año 1974 Matilde Sábato la había ido a visitar y la había peinado en su cama de enferma. Todo fluía con afecto. Tanto que Borges -acaso más sensibilizado por las circunstancias- se mostró dolido cuando por razones de planes y de tiempo se decidió concluir con las sesiones. Sábato bromeando le dijo a modo de disculpa: "Pero Borges, si seguimos hablando este va a ser el diálogo eterno". Y enseguida vino la respuesta igualmente jocosa: "Bueno, pero no hace falta hablar, también podríamos encontrarnos en silencio, ¿no?". Cuando se despidieron en el umbral de la casa de Borges ninguno de los dos dijo nada. Yo acumulé doce cintas grabadas en un antiguo aparato que ya era antiguo en su época. No pocas veces el mal sonido o, sobre todo Borges con su voz agobiada, creaba dificultades de transcripción que yo iba a corregir alternativamente a la casa de cada uno de ellos.
Cierta vez Sábato quiso ampliar un párrafo que en el lenguaje coloquial quedaba incompleto: era uno referido a Dios. Entonces al despedirme en la puerta de rejas de su casa de Santos Lugares me dijo: "Por favor, cuando vaya a ver a Borges dígale que yo corrregí esa parte, léasela y que él verifique la suya. Me parece que sobre Dios él puede decir otras cosas más hondas que esa ironía del "dolor de muelas" que a mi, personalmente me parece un juego literario..."
Cuando le conté a Borges la aclaración que había hecho Sábato, se sonrió enigmáticamente pero no agregó nada de su parte. "Está bien así", dijo.
Aunque me hizo otras correciones mínimas. Sobre todo no le había gustado un exceso mío: para no repetir dos veces una frase le había puesto en su boca la palabra autoplagio. "¿Suena mal, no?", me dijo. Le confesé mi intervención y Borges continuó cortés pero inexorable: "Yo dije allí "que me plagio a mi mismo"".
Y así quedo el libro. El trabajo se concluyó a mediados de 1975 pero inexplicablemente, dado el interés que había mostrado la editorial, el libro recién salió publicado a fines de diciembre de 1976.
Y no obstante el éxito inicial -se agotaron en poco tiempo los primeros diez mil ejemplares y dos sucesivas ediciones- a partir de ahí dejó de imprimirse.
Tampoco ellos volvieron a encontrarse, salvo alguna vez, al principio del duelo por la muerte de la madre de Borges, cuando Sábato lo llamaba a aquel a su casa sabiéndolo apenado.
Una trama secretamente malévola trazó otra vez un misterioso abismo entre ellos. Yo tampoco pude hacer mucho. Hoy, al cabo de los años, rescato una porción de historia, del olvido.

Orlando Barone nació en Buenos Aires en 1941. Reconocido periodista, corresponsal y director alternativamente en distintas etapas y medios.

Benedittianas

Por Eduardo Galeano
"El dolor se dice callando. Pero me pregunto: ¿qué será de nuestra ciudad, sola de él? ¿qué será de Montevideo, mutilada de él? Y me pregunto: ¿qué será de nosotros, sin su bondad inexplicable?"
Por Juan Gelman
"Es indecible el dolor de su pérdida. Fue poeta, fue novelista, fue ensayista y, sobre todas las cosas, fue un hombre bueno. Nunca se doblegó ante el Poder. Su muerte deja el vacío grande que dejan los grandes. De su obra nacerán otros poetas, como él siempre quiso, y seguirá vivo en el tiempo. El ya no sufre, descansa ya."

domingo, 17 de mayo de 2009

Los hombres no lloran, los desaparecidos del Palacio de Justicia no aparecen

"-María Isabel Rueda: ¿Usted llora?
-Coronel (r.) Alfonso Plazas Vega: No. Me lo impide mi formación militar y la de mi casa. Soy un boyaco criado con el cuento de que los hombres no lloran."

José Saramago habla de Mario Benedetti

"La obra de Mario Benedetti, amigo, hermano, es sorprendente en todos los aspectos, ya sea por la extensión en la variedad de géneros que toca, ya sea por la densidad de su expresión poética como por la extrema libertad conceptual que usa. El léxico de Benedetti ha ignorado deliberadamente la supuesta existencia de palabras "poéticas" y de otras que no lo son. Para Benedetti, la lengua, toda ella, es poética. Leída desde esta perspectiva, la obra del gran poeta uruguayo se nos presenta, no sólo como suma de una experiencia vital, sino, sobre todo, como la búsqueda persistente y lograda de un sentido, el del ser humano en el planeta, en el país, en la ciudad o en la aldea, en su casa simplemente o en la acción colectiva. Son muchas las razones que nos llevan a la lectura de Benedetti. Tal vez la principal sea ésa, precisamente: que el poeta se ha convertido en voz de su propio pueblo. O sea, en poeta universal."

viernes, 15 de mayo de 2009

Monólogo de Felipe Muñoz, director del DAS

Interceptar o no interceptar... He ahí el dilema. ¿Qué es mejor para el alma, sufrir insultos de la gente, golpes, dardos, o levantarse en armas contra el océano del mal, y oponerse a él y que así cesen? Chuzar, chuzar... Nada más; y decir así que con un sueño damos fin a las llagas del corazón de los opositores y a todos los males, herencia de la carne, y decir: ven, reelección, yo también te deseo. Chuzar, chuzar, escuchar durmiendo... ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán cuando despojados de ataduras mortales encontremos la salida al tercer período? He ahí la razón por la que tan longeva llega a ser la desgracia…Silencio…Me arden las orejas…

lunes, 11 de mayo de 2009

El cine mexicano de nuestros días


"Perdone, está en la Inglaterra cristiana, pórtese bien"

Gilbert and George, la provocadora pareja del arte británico, utilizan la Union Jack británica como paño de pureza de Cristo en una obra que forma parte de una exposición que podrá verse en julio en la galería White Cube de Londres y más tarde en otras galerías europeas. Además de cubrir las partes pudendas de risto en la cruz, la bandera británica aparece en el círculo que rodea su cabeza y en los trajes y las cabezas totalmente cubiertas de las figuras de los dos artistas que flanquean al Salvador. "Por primera vez en la Historia de la Cristiandad se verá un halo hecho con la Union Jack", comenta George. Y, como siempre, completa la frase su compañero, Gilbert: "La otra novedad en la historia de la religión es que la prenda de Jesús esté también hecha con la bandera". "Creemos que Christian England (La Inglaterra Cristiana) es un título excelente para un cuadro. Es una frase que ha caído en desuso", explica Gilbert. Y añade George: "Hasta ahora, la gente solía decirles a quienes se comportaban groseramente en la calle 'perdone, está en la Inglaterra cristiana, pórtese bien'".

jueves, 7 de mayo de 2009

Érase un guerrillero a una nariz pegado

Los gobiernos de Cuba y Bolivia calificaron de fascista el ataque a un busto de Ernesto Che Guevara en Viena, que apareció con la nariz rota y con una placa con la leyenda "Ernesto Che Guevara. Terrorista''. "Considero que es un acto político dirigido a degradar la imagen de alguien que, como el Che, significa un ejemplo para muchas generaciones'', denunció la embajadora cubana en Austria, Norma Goicochea, en una conferencia de prensa. "El acto nos indigna pero no nos disminuye'', aseguró la diplomática, quien reivindicó que, por el contrario "fortalece el espíritu de luchar contra esas fuerzas fascistas''. Por su parte, Horacio Bazoberri, embajador de Bolivia en Austria, condenó en nombre de su Gobierno el "acto de expresión lamentable de grupos fascistas'' y denunció que ese tipo de comportamientos no tienen cabida en "sociedades democráticas''. El que es el primer busto del guerrillero en suelo europeo fue instalado en un parque público vienés en octubre y sufrió el acto vandálico el pasado día 23. Primero, la placa original de homenaje fue sustituida por una de igual tamaño pero con la palabra "terrorista'' y un texto en alemán que rezaba "eficaz, cruel, selectivo, frío asesino. Así tienen que ser mis luchadores'', en una libre interpretación de una conocida sentencia del revolucionario. Luego, la nariz de la estatua de bronce fue cortada con una sierra.

lunes, 4 de mayo de 2009

Una carta de Manuel Puig

9 de mayo de 1981

Querida familia:

Ayer me llegó la carta del lunes, con los datos de Erté, ya ahora puedo accionar. Buenísimas noticias de Madrid, el estreno final para la crítica fue extraordinario de aplausos, etc., la reacción del público es fuertísima, se ríen mucho y al final lloran bárbaramente, eso les hace calcular que con buenas o malas críticas (como en toda Europa, las críticas españolas no salen hasta después de unos días) será éxito de locura, calculan de dos a tres años en cartel. Me llamó el mismo Martín (Pepe Martín, uno de los protagonistas de la obra), desde la casa, horas en el teléfono de la alegría, dice que después de saludar al director (que ya se traía el libro en el bolsillo) pidió un alto en los aplausos al público, colocó al libro en una mesita del decorado como indicando al autor y ahí se vino abajo el teatro de aplausos y ovaciones, se empezaron a parar las personas y todos aplaudieron de pie, una locura. Así que mejor imposible.

Carta de Puig a su familia a propósito del estreno de la puesta de El beso de la mujer araña en Madrid.

Cuando la poesía (poema inédito de Mario Benedetti)

Cuando la poesía abre sus puertas
uno siente que el tiempo nos abraza
una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor
cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio
todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien
cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.

Poema inédito de la obra en marcha de título provisional:
Biografía para encontrarme

domingo, 3 de mayo de 2009

Art gratia artis

Cuentan que en una ocasión Al Pacino estaba sentado en la butaca de un cine, viendo La chica del adiós, cuando escuchó la siguiente frase de boca de la actriz Marsha Mason: “Nadie sabía quién era Al Pacino antes de El padrino”. Entonces Al Pacino se levantó de su butaca y empezó a gritar: “Eres una mentirosa, Marsha. ¡Antes de El padrino ya habías estado conmigo en una obra de teatro!”.

Salman Rushdie dixit

“El puritanismo es temer que alguien en algún lugar del mundo esté siendo feliz. La mejor respuesta al puritanismo es la felicidad. No tenemos, de ninguna manera, que convertirnos en el espejo de las personas que nos odian. Tenemos la obligación de ser felices”.