"Es que siento que yo soy la jardinera y él (su marido, Tony Parker, jugador de baloncesto) la flor. Me encanta cuidarlo, hacerle la cena, asegurarme de que su ropa está bien planchada y que ha hecho bien su maleta cuando se va de viaje. Soy toda una esposa de los cincuenta. Tony y yo queremos estar juntos para siempre. Y la única forma de lograrlo es trabajar cada día por ello".