"No era propiamente un gamín...no sé cuál sería mi posición social ante el mundo desde un punto de vista sociológico. Yo tenía todo, pero no tenía nada. No tenía padre, pero era el hijo de un hombre notable que terminó dominando el Senado de la República. Tenía casa, pero no tenía casa. Tenía familia sin tener familia. Para mí hubiera sido mejor ser un gamín de los comunes y corrientes, que no poseen nada y que, por esa misma circunstancia, tienen una definición ante la vida. Mi vida era la indefinición total, la indecisión, la ambigüedad".