"Al presidente colombiano, Alvaro Uribe, le llovió una andanada de críticas de los gobiernos de todo el mundo por haber violado la soberanía territorial ecuatoriana al mismo tiempo que hacían un llamado a la “cordura” y el diálogo. Entre las críticas, una de las más fuertes provino del gobierno de Francia que, en boca del ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, lamentó la muerte del jefe guerrillero Raúl Reyes, segundo de las FARC, y reveló que desde hace varios meses estaban negociando con él la liberación de Ingrid Betancourt.
La fuerte reacción de Francia, cuyo gobierno expresó abiertamente su malestar con Uribe, puso en evidencia algunos aspectos del contexto en el que se dio el sábado la operación militar en la zona ecuatoriana de Santa Rosa, a dos kilómetros de la frontera con Colombia, donde helicópteros artillados prácticamente redujeron a polvo un campamento de la FARC, dando muerte a 20 guerrilleros, entre los que se encontraba Raúl Reyes.
De manera silenciosa, aunque en total acuerdo con Uribe, el presidente Sarkozy tenía tres enviados personales en Colombia, desde el mes de octubre pasado, en una trabajosa negociación con Reyes para obtener la liberación de la franco-colombiana y ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Los tres negociadores franceses estaban instalados en la zona cercana a donde se produjo el ataque. El mes pasado, otro enviado personal de Sarkozy había mantenido una reunión con el Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, que forma parte del gobierno de Uribe. Al parecer, el sábado, los tres negociadores se encontraban a 200 kilómetros de la zona del ataque y se dirigían a una reunión con Reyes cuando recibieron un llamado de Restrepo. El Comisionado para la Paz les advirtió que en las próximas horas no se acercaran al punto de encuentro."