La película caleña "Perro come Perro" será comercializada por la firma francesa Celluloid Dreams en todo el mundo. Si bien la ópera prima de Carlos Moreno no ganó ningún premio en el festival de cine independiente Sundance, el haber participado allí le abrió las puertas para exhibirse en otros países. Primero estará en el mercado del Festival de Cine de Berlín, después irá al de Cannes, pasará por Miami y terminará en Guadalajara. Los derechos para las ventas internacionales de la cinta ya están en manos de la agencia francesa, que entró en conversaciones con Diego Ramírez, productor del filme, un día después de la primera exhibición de la película en Sundance, el 17 de enero pasado.
"Tratamos de adquirir cosas nuevas, frescas, que no sean el mismo thriller de siempre -dijo, desde Berlín, Gordon Spragg, director de mercadeo de Celluloid-. La película nos llamó la atención por su humor, por ser colombiana y por estar tan bien hecha. Nos causó una gran impresión". La fundadora y presidenta de Celluloid Dreams, Hengameh Panahi, la vio y quiso comprarla, así como lo ha hecho con películas como La piscina (Francois Ozon), Zatoichi (Takeshi Kitano) y Las trillizas de Belleville (Sylvain Chomet). Es la primera vez que Celluloid Dreams compra una película colombiana, aunque no es la primera vez que lo hace en América Latina.
En el comunicado oficial que anuncia la compra de 'Perro come perro', cuyas negociaciones duraron cinco días, su presidenta, la iraní Hengameh Panahi, destaca las locaciones capturadas en el filme, así como el humor de la película. "Esta mezcla de género y de humor ha sido un sello de grandes directores como Kitano, Johnnie To, Tarantino, pero también de los hermanos Coen y Sam Peckimpah. Lo que es también increíble son las locaciones, jamás vistas en la pantalla, y la banda sonora. Ambos detalles hacen que la audiencia no se quede quieta", escribe Panahi.
En el comunicado oficial que anuncia la compra de 'Perro come perro', cuyas negociaciones duraron cinco días, su presidenta, la iraní Hengameh Panahi, destaca las locaciones capturadas en el filme, así como el humor de la película. "Esta mezcla de género y de humor ha sido un sello de grandes directores como Kitano, Johnnie To, Tarantino, pero también de los hermanos Coen y Sam Peckimpah. Lo que es también increíble son las locaciones, jamás vistas en la pantalla, y la banda sonora. Ambos detalles hacen que la audiencia no se quede quieta", escribe Panahi.