Carlos García, presidente del partido de la U, renunció a su cargo luego de que la Corte Suprema de Justicia abriera una investigación preliminar en su contra la semana pasada. García es investigado por presuntos vínculos con paramilitares. Según un testigo de la parapolítica, que se encuentra recluido en la cárcel de Picaleña, el senador se habría reunido con uno de los jefes del bloque Tolima de las AUC en 2001. El mismo testigo también declaró en contra de Pompilio Avendaño, quien ya está detenido, por posibles vínculos con los paramilitares. García, sin embargo, dijo que no renunciaba a su fuero por el momento. "Me parece que los que estamos arriba debemos dar ejemplo a este país porque la vanidad de estar en la presidencia del partido y trabajar es muy bonita, pero yo creo que le hago más daño al partido al que quiero y a la legitimidad de la política esperando a ver lo que se demora una investigación preliminar", dijo a Caracol radio. El senador añadió que el procurador general de la Nación Edgardo Maya también debería renunciar para dar buen ejemplo, luego de las denuncias que publicó el Nuevo Herald sobre las presuntas relaciones de familiares de Maya con paramilitares. Después de la marcha del 4 de febrero Carlos García fue el protagonista de las noticias al oficializar que el partido de la U buscaría una tercera elección de Uribe. Ya son cinco los congresistas de la U relacionados con la Parapolítica En reunión de la bancada celebrada este miércoles los congresistas del partido de la U decidieron no aceptar la renuncia de García y, por el contrario, le ratificaron el apoyo a su gestión dentro del partido. El represante Nicolás Uribe fue la única voz disidente a esta decisión y le recomendó a García que se retirara para que prepara su defensa. Mario Benedetti, Gina Parody y Martha Lucía Ramírez no estuvieron en la reunión de la bancada. De haberlo hecho lo más seguro es que Nicolás Uribe no hubiese sido el único disidente.