"Tuve que ganarme un premio de guión para poder hacerla y se realizó con un bajísimo presupuesto (El embajador de la India). Así que me hice la promesa de que nunca más iba a hacer cine de subdesarrollo. Quiero que se haga con el presupuesto necesario y suficiente para poder hacer una cuestión decente, no quiero hacer ese cine de por favor: 'por favor présteme la casa, por favor présteme el carro, por favor présteme el actor, por favor trabaje aquí', eso no lo voy hacer. Hay que buscar buenos patrocinadores y creo que hay gente interesada".