Azinhaga (Portugal). Mi aldea tiene dos ríos, uno se llama Almonda, otro Tajo o Tejo, según se mire desde Portugal o España. Los dos ríos tuvieron mejores épocas, pero pese a todas las fechorías que sobre ellos se han vertido y en ellos se han realizado siguen dándole personalidad a Azinhaga, la aldea ribatejana en la que nací y a la que vuelvo siempre. En Azinhaga hay una plaza, una iglesia, unos buenos restaurantes, una esquina del amor, un paseo junto al río y hasta un cibercafé para quienes no pueden vivir sin consultar su buzón electrónico, pero a Azinhaga se va para encontrarse con la amabilidad antigua de quienes han vivido sin prisas.