"Yo recorrí Europa con Carlos Rodríguez, presidente de la CUT, y lo primero que decía era: 'Vengo de un país donde se está produciendo un genocidio, la muerte de 4.500 sindicalistas'. Le dije en el auditorio, 'dígame de la muerte de un sindicalista este año', y no sabía. Entonces, ¿qué es lo que está pasando? Ellos nos contabilizan como asesinato de sindicalistas a todo aquel que muere en Colombia y tenga carné sindical en el bolsillo".