El chileno Hernán Rojas -ingeniero de sonido, productor, músico y conductor de radio- recibió recientemente la siguiente carta de Roger Waters, compositor, bajista y vocalista de Pink Floyd.
Estimado Hernán:
Me acuerdo muy bien de ti, como también de los momentos vividos en Chile.
Las audiencias chilenas a las cuales entregué mi show no son comparables con ninguna otra.
Qué terrible desastre para Chile.
Te puedo enviar dinero, y lo haré.
Hazme saber las mejores maneras de colaborar. ¿Quizás a nivel personal o local? ¿O un cheque a la mayor institución?
Esto no es broma…y no pretendo ser cruel, pero si sólo este terremoto hubiera ocurrido antes del de Haití…
No todos, pero muchos de los norteamericanos y las teletones para levantar fondos con celebridades ya tienen “fatiga de terremoto”. No es que les culpe, hacen su mejor esfuerzo, pero pienso que la ayuda para desastres no debiera ser un tema para las organizaciones de caridad y las personas. Debiera ser una obligación global.
¿Por qué no existe un fondo mundial especialmente reservado para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad cuando se enfrenten a grandes catástrofes?
Me aventuraré a sugerir que la respuesta es simple.
MIEDO
Los EEUU gasta el 40% de lo recaudado por Impuestos a sus ciudadanos en Defensa (Armas). Sobre $1 trillion de dólares por año. ¿Por qué?
¿Por qué le tienen miedo a Sadam Hussein? ¿O Hugo Chavez? ¿O Corea del Norte? ¿O Francia? ¿O México? ¿O Nicaragua? ¿O Irán? ¿O Canadá? ¿O Rusia? Perdón, no Rusia, ahora son nuestros amigos. ¿O China? Oops, ¿perdón nuevamente?
De todas formas, me imagino que ya entiendes mi punto.
He sabido que el costo de ayuda para reconstruir tu maravilloso país es de alrededor de $15 mil millones de dólares, o el 1.5 % del presupuesto de defensa de los EE.UU.
Aproximadamente el 0.75 % de todo el presupuesto combinado de defensa de todas las naciones del mundo.
Imagínate un mundo en el cual el sentido común nos llame mucho más a dar y entregar, que a quitar.
Que tengamos más regocijo al construir que en destruir...
Más placer al amar que al odiar…
Pero... desafortunadamente... EL MIEDO tiene un aliado, LA AVARICIA.
Las fortunas hechas de la industria del armamento en las naciones desarrolladas desafían las creencias.
Nosotros, la gente, alimentamos las guerras a través de nuestra aceptación de la doctrina que Dwight D. Eisenhower llamó "el complejo industrial militar".
¡Por supuesto que no es idea de él, sino que de sus asesores que le escribían sus discursos!
De todas formas, también dijo: "cada arma que se fabrica, cada acorazado inaugurado, cada cohete disparado, significa, en el sentido final, un robo a aquellos que pasan hambre y no son alimentados, a aquellos que tienen frío y no son abrigados".
Hay muchos miles ahora en Chile que tiene hambre y no son alimentados, y muchos que tienen frío y no reciben abrigo.
Nosotros, los ciudadanos, la gente común, somos los que robamos de todos ellos.
Las audiencias chilenas a las cuales entregué mi show no son comparables con ninguna otra.
Qué terrible desastre para Chile.
Te puedo enviar dinero, y lo haré.
Hazme saber las mejores maneras de colaborar. ¿Quizás a nivel personal o local? ¿O un cheque a la mayor institución?
Esto no es broma…y no pretendo ser cruel, pero si sólo este terremoto hubiera ocurrido antes del de Haití…
No todos, pero muchos de los norteamericanos y las teletones para levantar fondos con celebridades ya tienen “fatiga de terremoto”. No es que les culpe, hacen su mejor esfuerzo, pero pienso que la ayuda para desastres no debiera ser un tema para las organizaciones de caridad y las personas. Debiera ser una obligación global.
¿Por qué no existe un fondo mundial especialmente reservado para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad cuando se enfrenten a grandes catástrofes?
Me aventuraré a sugerir que la respuesta es simple.
MIEDO
Los EEUU gasta el 40% de lo recaudado por Impuestos a sus ciudadanos en Defensa (Armas). Sobre $1 trillion de dólares por año. ¿Por qué?
¿Por qué le tienen miedo a Sadam Hussein? ¿O Hugo Chavez? ¿O Corea del Norte? ¿O Francia? ¿O México? ¿O Nicaragua? ¿O Irán? ¿O Canadá? ¿O Rusia? Perdón, no Rusia, ahora son nuestros amigos. ¿O China? Oops, ¿perdón nuevamente?
De todas formas, me imagino que ya entiendes mi punto.
He sabido que el costo de ayuda para reconstruir tu maravilloso país es de alrededor de $15 mil millones de dólares, o el 1.5 % del presupuesto de defensa de los EE.UU.
Aproximadamente el 0.75 % de todo el presupuesto combinado de defensa de todas las naciones del mundo.
Imagínate un mundo en el cual el sentido común nos llame mucho más a dar y entregar, que a quitar.
Que tengamos más regocijo al construir que en destruir...
Más placer al amar que al odiar…
Pero... desafortunadamente... EL MIEDO tiene un aliado, LA AVARICIA.
Las fortunas hechas de la industria del armamento en las naciones desarrolladas desafían las creencias.
Nosotros, la gente, alimentamos las guerras a través de nuestra aceptación de la doctrina que Dwight D. Eisenhower llamó "el complejo industrial militar".
¡Por supuesto que no es idea de él, sino que de sus asesores que le escribían sus discursos!
De todas formas, también dijo: "cada arma que se fabrica, cada acorazado inaugurado, cada cohete disparado, significa, en el sentido final, un robo a aquellos que pasan hambre y no son alimentados, a aquellos que tienen frío y no son abrigados".
Hay muchos miles ahora en Chile que tiene hambre y no son alimentados, y muchos que tienen frío y no reciben abrigo.
Nosotros, los ciudadanos, la gente común, somos los que robamos de todos ellos.
Tu amigo,
Roger Waters.
Roger Waters.
P.D. ¿Dónde debería enviar los fondos?
Tomado de Almacén Gillespie.