-“Regla número uno: la cosa más importante sobre ti mismo es tu fecha de nacimiento. Eso que te mete dentro de la historia. Regla número dos: tarde o temprano, toda vida humana es una tragedia, a veces más temprano, siempre más tarde. Habrá más reglas.”
-“Cuando envejeces... Cuando envejeces te descubres haciendo el casting para el rol de tu vida; entonces, luego de interminables ensayos, finalmente eres la estrella en una película de terror: una sin talento, irresponsable y por encima de todo barata y con bajo presupuesto película de terror en la que (como suele ocurrir en las películas de terror) se reservan lo peor para el final.”
-“Alguna vez hubo un sistema de clases, y un sistema de razas, y un sistema de sexos. Esos tres sistemas ya no existen o están desapareciendo. Ahora tenemos un sistema de edades. Aquellos entre los veintiocho y los treinta y cinco años, idealmente frescos, son la súper-elite, los zares y las zarinas; aquellos entre los dieciocho y los veintiocho sumados a los que tienen entre treinta y cinco y cuarenta y cinco, son los boyardos, los nobles; todos los demás por debajo de los sesenta son la burguesía; todos los que están entre los sesenta y los setenta son el proletariado, y aquellos aún más viejos serán los siervos y esclavos.”
-“Y seremos odiados porque, al menos por una generación, la gobernabilidad se garantizará transfiriendo las riquezas de los jóvenes a los ancianos. Y a los jóvenes no les va a gustar. No les agradará ese tsunami plateado con viejos desbordando la capacidad de los servicios sociales y apestando las clínicas y los hospitales como una inundación de monstruosos inmigrantes. Habrá guerras de edades y habrá limpieza cronológica...”
-“Cuando envejeces... Cuando envejeces te descubres haciendo el casting para el rol de tu vida; entonces, luego de interminables ensayos, finalmente eres la estrella en una película de terror: una sin talento, irresponsable y por encima de todo barata y con bajo presupuesto película de terror en la que (como suele ocurrir en las películas de terror) se reservan lo peor para el final.”
-“Alguna vez hubo un sistema de clases, y un sistema de razas, y un sistema de sexos. Esos tres sistemas ya no existen o están desapareciendo. Ahora tenemos un sistema de edades. Aquellos entre los veintiocho y los treinta y cinco años, idealmente frescos, son la súper-elite, los zares y las zarinas; aquellos entre los dieciocho y los veintiocho sumados a los que tienen entre treinta y cinco y cuarenta y cinco, son los boyardos, los nobles; todos los demás por debajo de los sesenta son la burguesía; todos los que están entre los sesenta y los setenta son el proletariado, y aquellos aún más viejos serán los siervos y esclavos.”
-“Y seremos odiados porque, al menos por una generación, la gobernabilidad se garantizará transfiriendo las riquezas de los jóvenes a los ancianos. Y a los jóvenes no les va a gustar. No les agradará ese tsunami plateado con viejos desbordando la capacidad de los servicios sociales y apestando las clínicas y los hospitales como una inundación de monstruosos inmigrantes. Habrá guerras de edades y habrá limpieza cronológica...”