Los organizadores de la 28ª Bienal de arte de São Paulo, considerada como el mayor acontecimiento de las artes plásticas de América Latina, han decidido provocar para permitir la reflexión. El caso es que la próxima edición de la cita brasileña, que tendrá lugar en octubre de 2008, consistirá en una bienal de arte sin obras de arte. Su directora artística, Ivo Mesquita propuso una celebración en vacío, sin ninguna exposición, y con el edificio construido por el arquitecto Oscar Niemeyer convertido en un espacio para la reflexión. Una provocación que está empezando a despertar la polémica. "La bienal responde a un modelo de exposición del siglo XIX y estamos en el XXI. No creo que este modelo esté agotado, pero necesita una profunda revisión", ha afirmado Mesquita. El pasado viernes explicó que será una especie de cuarentena, ya que la feria durará 42 días. En efecto, no habrá ni una sola obra de arte bajo el ilustre techo de Niemeyer. El segundo pabellón, de 11.313 metros cuadrados, quedará totalmente vacío. El de entrada se convertirá en una inmensa biblioteca donde podrá consultarse la historia de las ediciones anteriores, desde la primera en 1951, así como información sobre las cerca de 200 bienales que se celebran actualmente en el mundo. En la parte baja del edificio se eliminarán las barreras y rampas actuales hasta recuperar el modelo original diseñado por Niemeyer, y ahí podrán realizarse performances u otras acciones efímeras. Será como una gran plaza donde podrá reunirse la gente. La pregunta es: ¿acudirá esa gente a una feria sin obras de arte?
"Estoy proponiendo un debate, es una llamada a la controversia", declaró Mesquita.
"Estoy proponiendo un debate, es una llamada a la controversia", declaró Mesquita.
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