Un pasajero (en la nueva novela de Carlos Fuentes) habla en primera persona de su encuentro visual con un hombre carismático (Carlos Pizarro, líder del M-19) que está rodeado de guardaespaldas que no disimulan su condición de guardianes. Su observación lenta de ese hombre al que le descubre "un perfil de santo" y al que, con la mente, le dice cosas como: "¿No ves lo indefenso que estás? Pobrecito de ti (...) tan melancólico, tan desamparado (...) Sigue. Debes seguir, quien quiera que seas, como sea que te llames. No te detengas. No me preguntas por qué, pero yo sé que te necesitamos. Todos te necesitamos". El narrador, en un tono poético, habla del despegue, del paso sobre la sabana, de los otros pasajeros, de la bella señora que iba sentada muy cerca, en el instante en que "todo lo que (Pizarro) traía desnudo fue cruzado por un rayo. (...) "Le dieron en sus talones, su cabeza, su cuello, sus manos. Todo lo que tenía para mostrarle al mundo, para que el mundo lo amara, aunque el mundo lo matara".".
Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Carlos Pizarro cruzado por un rayo en la nueva novela de Carlos Fuentes
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario