Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Carlos Pizarro cruzado por un rayo en la nueva novela de Carlos Fuentes
¿Jaque mate a Putin?
Es bueno siempre recordar las reflexiones de Edward Said: la función primordial del intelectual es su función crítica. Y también las del psiquiatra español Castilla del Pino, cuando dice que la sociedad que ha formado con sus universidades a los intelectuales merece y necesita que éstos opinen sobre la sociedad que los formó. Es su necesaria retribución.
Por eso es tan reconfortante enterarse de la actitud del ex campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, que fue detenido cuando participaba en una reunión opositora contra el gobierno de Vladimir Putin. Para Kasparov, sin la complementariedad del ajedrez y la política, la existencia “carece de sentido”.
Entre nosotros, cuando un intelectual asume una función en el gobierno pierde inmediatamente su función crítica y sus artículos se convierten en una suerte de barroco ininteligible, donde lo barroco tiende a diluir toda función crítica. Muchos son los ejemplos que tuvimos y seguimos teniendo. Basta con leerlos detenidamente.
Kasparov, en su libro La vida es un juego de ajedrez, parece sugerir que haber sido campeón del mundo de ajedrez no lo exime de tener opiniones políticas. Su rival Karpov, por el contrario, representaba al hombre del sistema. Su frialdad y distancia de todo comentario crítico parecía el ideal del ajedrecista soviético.
En Latinoamérica, ser un profesional es aceptar que uno es un privilegiado –se ha alimentado suficientemente bien como para poder pensar– frente a una mayoría que mal alimentada ha tenido lesiones neurológicas irreparables para poder educarse. Esa minoría privilegiada tiene entonces la obligación de pensar sobre la sociedad que los formó.
Un día, un dramaturgo de mucho prestigio me dijo que él escribía teatro y que no le interesaba incluir la política en el teatro. Que lo político lo leía en los diarios. Creo que no se trata de hacer política en el escenario. Sólo se trata de alguna vez opinar o escribir artículos sobre temas candentes en nuestra sociedad: la miseria, la indigencia, la exclusión, la redistribución de la riqueza, la corrupción, etc. Esos fenómenos no son teatrales. Pero este dramaturgo prestigioso jamás dio una opinión personal, ni firmó alguna vez una solicitada que lo comprometiera en este momento latinoamericano tan importante. Allí son neutrales. Vergonzosamente neutrales.
Inatacables. Pero hay una sordidez que acompaña su silencio cómplice.
Kasparov es uno de los más fuertes opositores políticos de Vladimir Putin. Es fundador de un partido, La Otra Rusia, donde fue elegido candidato para las elecciones de marzo del año que viene. Advierte que Putin es un corruptor y que no tiene nada que proponer a la sociedad rusa.
El partido del Kremlin, por supuesto, tiene una mayoría abrumadora sobre la oposición. El ex jerarca de la KGB es un zorro habilísimo. Eso nadie lo niega. Dice Kasparov que lo más importante que hizo Putin fue multiplicar los capitales de los millonarios rusos a costa del pueblo ruso.
Recordemos que Kasparov fue campeón del mundo entre 1985 y 2000. En el 2005 se retiró del ajedrez y fundó su primer movimiento político: el Frente Ruso Unificado.
Yo creo que la actitud de Kasparov no se mide por el resultado de una elección sino porque su inclusión política convierte el acto político en un acontecimiento, algo que pasa por fuera de la representación, una verdadera micropolítica de la resistencia. Por los bordes, pero también fuente formadora de subjetividad. No permanecer callados frente a cualquier tipo de injusticia. Eso es importante. Combatir el silencio cómplice de los intelectuales. Allí el gran campeón de ajedrez se convierte en modelo ético.
Como dice Deleuze en una contestación a Toni Negri: todos los días tenemos que inventar un acontecimiento, crear burbujas de incomunicación. Hacer siempre algo impredecible, intempestivo. Algo que nos sumerja en la alegría de la potencia. Algo que nos dé sentido frente a un mundo que nos ha robado todo. También el sentido. Pero no lo lograrán, dice el filósofo francés.
Kasparov y su aventura política es un ejemplo de dignidad, pero también de una imaginación radical como potencia de invención. Después de leer el extraordinario libro sobre Stalingrado de Anthony Beevor, diría que Kasparov parece descender de ese pueblo que nunca dejó de combatir, y que fue inventor de tácticas que derrotaron al poderoso VI ejército alemán. Su general Paulus dijo un día de 1943: “No se puede combatir con los rusos, todos los días inventan algo nuevo”. De esa generación imbatible parece descender el genio de Bakú, la tierra de Kasparov. Porque los rusos en Stalingrado jugaron al Gran Ajedrez de la Resistencia. Con toda la potencia de invención de un pueblo dispuesto a no rendirse nunca. Nunca jamás. Y allí se ganó la guerra. Con el alma rusa. Ese es el intento del genial ajedrecista.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
F. Fernán-Gómez dixit
El libro se abre ante nosotros como se abre de piernas la amante entregada y posesiva. Como abren los brazos para acogernos el amigo y el familiar. En mi prehistoria se abrieron para mí los brazos diminutos, débiles y sucios de los primeros cuentos de calleja. Ya entre ellos se observaban diferencias sociales. Los más baratos cabían en la palma de la mano, su letra era casi ilegible y tenían las mejillas manchadas de tiznones como de carbón o de tinta de escribir palotes, curvas y garrotes. No parecían pensados para que los leyeran los niños, sino las abuelitas, desojándose, al borde de la cuna. En cambio, los más caros, en octavo, se leían con facilidad y tenían letras de oro en la portada. Vinieron después los libros de aventuras. Cuando aún no se ha llegado a la adolescencia, cuando aún no nos han amaestrado y no nos han inyectado en el cerebro la suficiente cantidad de resignación, nos asombra dolorosamente la monotonía de la existencia. ¿Cómo es posible -se pregunta el niño-, haber pasado ocho años padeciendo esta sórdida repitición cotidiana?. Los libros de aventuras, con su mentira piadosa, le abren las puertas de la esperanza. Los libros escondidos. Los libros secretos. Hay que tenerlos debajo de los libros de texto. Leerlos cuando no nos ven nuestros mayores o los profesores, en el colegio. Son libros de aventuras, novelas folletinescas, policiacas. Y muy pocos anos después -no años, meses-, novelas pornográficas. Qué inefable placer me proporcionan esas lecturas. Aldous Huxley dijo: "una orgía real nunca excita tanto como un libro pornográfico". Y con esto no intento sugerir a nadie que abandone las orgías. Pero también el libro tiene enemigos entre los de su propia especie. En mi caso personal, fueron los libros de texto del bachillerato. Qué repulsión, qué aversión me inspiraron. Odio al libro, odio a la lectura, odio al conocimiento. Por fortuna, había en Madrid muchísimos puestecillos callejeros en los que vendían a mitad de precio noveluchas de segunda mano, o de tercera o cuarta, sobadas y requetesobadas, noveluchas de aventuras, policiacas y también verdes. Aquellos puestecillos hicieron que se conservara vivo mi amor al libro, que los catedráticos escritores habrían conseguido asesinar. En la guerra de libros -como no puede ocurrir en las guerras de verdad-, ganaron los pobres. Aparecieron después los que algunos consideran enemigos del libro: el cine, la radio, la televisión... son, es cierto, otros medios de difusión de la poesía, y también de la música y de las artes plásticas. Pero, aunque enemigos en cierto aspecto, es dificil que derroten al libro, ni creo que pongan en ello interés, El libro les lleva la ventaja de la corporeidad, de la cercanía. El libro lo tengo, lo poseo, puedo incluso darle achares, no mirarlo, no leerlo y, sin embargo, conservarlo. No es efímero. Puedo también tenerlo en las manos, acariciarle el lomo como a un perro amigo, hojearlo, sobarlo, puedo besar algunos de sus renglones si me han conmovido. Tanto si es un libro lujoso, encuadernado en suave piel, como si es un libro popular, de los que se doblan y se pliegan sumisos para ser leidos en la cama, con los que uno puede acostarse sin muchas dificultades ( ... ) Echo una mirada a la biblioteca. Cuántos libros en ella que ha devorado el olvido. Y cuántos que ya no podré leer. Quiero decirles a esos libros que no leeré nunca, que no se sientan despreciados. Sí sé que no los leeré es porque estoy en esa edad en la que al tiempo se le ve volar como a un gorrión asustado, en la que se nos escapa como agua en un cesto, en la que huye como algunos queridos recuerdos. Pero al decir adiós, que un libro me abra sus brazos y repose sobre mi pecho.
Uno de los grandes
Los ocho de Colombia
Una rara enfermedad parecida a la tuberculosis, producida por un hongo que afecta solo a América Latina cautivó la atención de esta investigadora que lleva más de 40 años al servicio de la ciencia.
Este físico e ingeniero eléctrico ha centrado su trabajo desde hace 20 años en el estudio de los componentes fundamentales de la materia, objetivo de la física experimental de altas energías.
Para este neurólogo clínico de la Universidad de Antioquia, el hallazgo de las mutaciones 'paisas' del Alzheimer juvenil, el parkinson y otras enfermedades neuronales constituye su mayor logro. Manuel Elkin Patarroyo
Es uno de los científicos más reconocidos del país por las investigaciones que lo condujeron al desarrollo de la primera vacuna sintética contra la malaria, con una eficacia de entre el 30 y el 50 por ciento, y sus posteriores esfuerzos para el mejoramiento de la misma.
Lograr el reconocimiento de grupos indígenas, cuyo origen es fruto de la reconstrucción cultural tras el 'holocausto del caucho', enorgullece a este antropólogo e historiador, que ha dedicado 30 años al estudio de las comunidades en el Amazonas.
La obtención y caracterización de sustancias sintéticas que pueden usarse para combatir hongos, tumores, tuberculosis e incluso algunos virus, es el asunto que ocupa los días de este químico orgánico del Grupo de Investigación de Compuestos Heterocíclicos de la Universidad del Valle.
Este investigador de origen libanés se ha dedicado a estudiar la diversidad genética de alimentos como el fríjol, yuca, arroz y frutales desde el proyecto de Agro biodiversidad y biotecnología del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), con sede en Cali.
Es licenciado en filosofía y letras de la Universidad Nacional y tiene estudios de historia latinoamericana de las universidades de Oxford y North Carolina. Sus estudios giran alrededor de la historia colombiana desde la conquista hasta días recientes.
martes, 20 de noviembre de 2007
Sólo son pechos, sólo es un pene
Mirarle la cara al torturador
lunes, 19 de noviembre de 2007
Bellezas de Colombia
El amor en los tiempos de la crítica
En modo alguno
07, modelo para rearmar
domingo, 18 de noviembre de 2007
Vicente Verdú dixit
Muchos suponen que están leyendo literatura cuando, en realidad, prestan su atención a enmascarados guiones de cine, borradores de telefilmes o largos bocadillos de cómic. Paralelamente, así como en la pintura es inconcebible producir sin tener presente la fotografía, la televisión, los videojuegos, el avión, los grafitis o cualquier pantalla, en la narración es torpe seguir como si no existiera publicidad, correo electrónico, chats, cine, YouTube, MySpace o la blogosfera. Quienes en los países donde se han desarrollado las nuevas formas de comunicación continúan redactando novelas a la antigua usanza atienden sólo a los lectores vetustos, incomunicados o burdos. Y también a los que aprecian los libros en cuanto les parecen películas o telefilmes impresos y en donde la escritura cumple la simple función de entretener durante el trayecto en avión o metro.
Nada que ver, pues, con el carácter propio y especial de la escritura literaria, en donde la nueva narración debería caracterizarse por estos diez componentes, al menos:
1. La novela actual -o como quiera llamarse- deberá mostrarse enérgicamente resistente al intento de trasladarla al cine, al telefilme o a la vida o el videojuego: la literatura hoy más que nunca debería alzarse como intransferible porque las historias novelescas al aroma del siglo XIX han sido ya usadas con diferentes métodos de explotación y lo fueron, precisamente, porque no existían entonces los guionistas a granel que actualmente redactan para crear productos audiovisuales. El destino de aquellas novelas fue atender precisamente a una demanda general sin capacidad para vivir otras vidas adicionales que no fueran las servidas por la fantasía de los libros.
2. La fantasía, la intriga -y tanto más cuanto más enrevesada resulta- debe considerase un recurso estereotipado e indicio, a la vez, de no aspirar a mucho más que un sudoku. Cualquier obra literaria actual debe insistir más que nunca en la categoría de su escritura. Es decir, en su habilidad para hacerse indispensable como medio de conocimiento y comunicación peculiar, insustituible en la iluminación y la clase de disfrute que procura. El gusto de la lectura se obtendrá no del artificio argumental, el suspense policiaco, los agentes especiales, los cofres por descerrajar o los misterios divinos, sino de la intensa degustación del texto, sin necesidad de conspiraciones ni extrañas travesías. Los intríngulis de esta literatura son más intríngulis que literatura. Vale para lo que vale y ni una distinción más.
3. No habrá de valerse la obra de ninguna estructura prefabricada mediante la cual el lector será conducido entre añagazas del oficio hasta la apoteosis final, tan propia de las antiguas revistas y la vulgaridad en las prestaciones. La narración literaria consciente de sí no aspirará a apoteosis final alguna tal como el destino tampoco existe en el proyecto vital de ahora, mientras la metafísica se disipa.
Lo que sucede día a día tiene hoy la forma del accidente y el carácter de la inmanencia, posee la belleza de lo instantáneo y la inteligencia de la negligencia. Ha terminado el proceso, la idea de la historia y de su trascendencia. Lo que cuenta es la belleza de la inmediatez, el texto convertido en un gozoso bocado de por sí.
4. La fragmentación de las historias, con sus anotaciones e intervalos mentales, tiende a copiar del blog y de la comunicación fragmentada omnipresente. Una novela contemporánea que no haya asumido esta clase de comunicación se ahogará en su jactancia. La ignorancia del blog y de los mensajes cortos, del discurso corto y cambiante, puede llevar, excepcionalmente, a una obra apreciable pero se tratará de esa clase de valor que encuentran las alhajas y los cuadros escondidos en el polvo de los museos. Una obra viva debe tener en su alma la actuación de su presente porque de otro modo contribuirá a hacer de la literatura la estampa de una dedicación embalsamada. ¿La muerte de la literatura? Sin duda diversos novelistas de hoy perviven gracias al culto funerario del género y al amparo de lectores melancólicos que transpiran alcanfor.
5. El desarrollo pues del libro no obedecerá a un hegemónico hilo argumental sino a una red de experiencias que hiladas, entrecruzadas o en racimo planteen un tutti frutti para el multipolar lector de hoy. Las obras con hilo -o cable- que se lanza pero que se enreda, que da a entender esto pero resulta ser lo otro, que juega, en fin, con el lector, denota no poseer otra cosa mejor de la que vivir y comercia con artículos de feria. Obras de escritores que imitan arrobados a aquellos otros que se ganaban la vida gracias a que sus clientes los leían o los escuchaban leer a la luz de las velas y, en general, no habían salido de la provincia.
6. La novela eminentemente nueva no deberá, desde luego, agarrarte por el cuello y llevarte así, del pescuezo, hasta su final, entre meandros y malabares. Contrariamente a estos modos circenses, la buena novela del XXI considerará la multiplicada sensibilidad del receptor mediático y la interacción. Estimará la belleza eficiente de la forma, la seducción estética y no el uso instrumental o perruno del lenguaje. Es decir, la lectura no será una ansiedad que, entre jadeos y vigilias, buscará cuanto antes la revelación de la última página sino que paladeará cada párrafo a la manera de la slow food.
Lo propio de la literatura excelente será, hoy más que nunca, la belleza y perspicacia de la escritura. Para contar una historia hay ahora abundantes medios, desde el telefilme al vídeo, más eficaces, más plásticos y vistosos. La escritura, sin embargo, es insustituible en cuanto agudiza su ser, emplea las palabras exactas y no la palabra como un andén para llevar la obra a otra versión.
Los novelistas que escriben con la ambición de ser llevados al cine delatan su menosprecio por la escritura. O su incompetencia. Mejor harían con emplearse de cuentacuentos o copys.
7. El cine, la televisión, la realidad virtual pueden presentar escenarios y vicisitudes con mayor riqueza exterior pero la peripecia interior es el juego especial de la escritura y su máxima legitimación. Si la novela, el cuento, el ensayo, el libro, en fin, se justifica todavía sólo alcanza su indiscutible mérito en esta dirección. La dirección propicia para explorar en el interior de uno mismo o del otro hasta la extenuación.
8. ¿Ficción? Si la obra literaria, las fórmulas matemáticas, las piezas musicales son siempre y en todo caso autobiográficas, entonces ¿para qué fingir? Si, como se reconoce, la realidad supera siempre a la ficción, entonces ¿para qué fantasear? El autor habla mucho mejor de lo que conoce personalmente y peor de lo que maquina deliberadamente. La ficción, en fin, pertenece a los tiempos anteriores al capitalismo de ficción. Si la literatura aspira a conocer algo más sobre el mundo y sus enfermos su elección es la directa, precisa y temeraria escritura del yo.
La transmisión de lo personal da sentido, carácter y contenido a la comunicación. No hay comunicación sin comunión, no hay comunión sin comunidad, no hay comunidad sin sinceridad, no hay sinceridad sin volcar lo personal.
9. La voz, en consecuencia, será la de la primera persona del singular. Trato directo entre el autor y el lector, entre las aventuras, las pasiones o los dolores que se comparten en la secuencia del texto.
El estilo en tercera persona es hoy el colmo de la falacia, la hipocresía, la cursilería, el amaneramiento o la vana pretensión de saberlo todo por parte del narrador a la manera insufrible de la voz en off en los años cincuenta del cine. No hay verosimilitud en esa voz que ahora se recibe como el cénit de la impostación, el reverso de la verosimilitud y la frescura. El autor/creador, que se endiosa atribuyendo a sus personajes el don de criaturas que adquieren vida propia, se despeña en su misma metáfora de acartonado Frankenstein.
10. Mejor haría en jugar y reírse de sí mismo porque ahora, toda obra de aire severo, sin humor, carece de un lugar soleado en el mundo de la comunicación. Podría decirse, incluso, que ninguna obra sin humor forma parte de la producción intelectual inteligente puesto que ningún genio en la historia de la humanidad prosperó sin la ironía sobre sí mismo. Los novelistas más serios son a la vez los más tediosos y, como corolario, los peores.
Sin ironía no hay contemporaneidad, sin ironía no existe visión de la iridiscencia del mundo y su variable composición.
Frente a estos diez virtuosos componentes se cometen los correspondientes pecados capitales. La novela -o como quiera que se llame- sin insustituible escritura, sólo con tema, se suicida actualmente por falta de destino. Muchos leen y suponen que están leyendo literatura o incluso un libro cuando, en realidad, prestan su atención a enmascarados guiones de cine, borradores de telefilmes o largos bocadillos de cómic. También, claro está, leen como algo contemporáneo a los sucedáneos del siglo XIX, sin cuestionarse su momificación, bien porque amen la palidez del vintage, abracen el olor a polvo, o bien porque no posean sentido del gusto en general.
El lector, como el consumidor, hoy más que nunca, se encuentra en condiciones de elegir entre una oferta muy personalizada, surtida y extensa. De su elección depende dar vida a los novelistas que escriben como estafermos o no.
La novela puede ser de este modo tanto un asunto de guardarropía, un legado apreciable como fruto histórico, o una literatura donde el autor, todavía vivo y despierto, se desafía para conocerse, conocer y comunicar. Todo ello sin la obispal solemnidad de los novelistas a la violeta que siguen autoestimándose como demiurgos y atribuyen a la literatura una supuesta misión de libertad, de salvación universal y de formidables tontadas por el estilo.
El novelista, como el pintor o el diseñador, como el compositor o el arquitecto, son trabajadores que, como todos los demás, tratan genéricamente de mejorar la vida. Nada de diferencias entre el productor y el creador, el trabajador y el artista. Unos y otros con sus condiciones y habilidades tratan de colocar su mercancía y se interesan por el placer que provocan en el receptor. ¿Gozos divinos? ¿Placeres indecibles? Zarandajas: el placer sólo reconoce la verdad o el sucedáneo, la ficción del placer, sólo distingue entre buenos y malos amantes. Brillantes y opacos escritores, como lúcidos y lelos ebanistas, lozanos y mustios cantautores, actrices o masajistas. -
miércoles, 14 de noviembre de 2007
Al alcance de un disparo...
Fidel Castro.
El último debate
"Estoy proponiendo un debate, es una llamada a la controversia", declaró Mesquita.
martes, 13 de noviembre de 2007
Está permitido censurar y mandar a callar
El fiscal de la Audiencia Nacional ha elevado de 3.600 euros a 6.000 euros la multa que solicitaba para cada uno de los dos autores de la caricatura a quienes considera culpables de un delito de injurias al Príncipe Heredero. El Ministerio Público considera acreditado que ambos acusados recibieron del director el encargo de una portada con motivo del anuncio del presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, de otorgar una subvención de 2.500 euros para cada familia con residencia legal en España por cada hijo que nazca. Según el escrito de calificación provisional de la Fiscalía, los dos autores, "actuando de común acuerdo", realizaron una portada en la que aparecen "caricaturizados, desnudos, pero perfectamente identificables" el príncipe Felipe y la princesa Letizia "en una explícita postura sexual". Dicha portada llevaba por titular "¡Se nota que vienen las elecciones, ZP! 2.500 euros por niño" y, acompañando a la citada caricatura, se atribuía al príncipe la expresión: "¿Te das cuenta? si te quedas preñada... ¡Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!". La Fiscalía considera que la ilustración es "claramente denigrante y objetivamente infamante por el dibujo", y además resulta "plenamente atentatoria" contra su "honorabilidad" a causa de las expresiones atribuidas al Príncipe. Y añade que la portada constituye "una deliberada e indebida utilización de su imagen, en evidente y consciente menosprecio a la Corona, a la que se ha causado un notable daño en su prestigio institucional".
lunes, 12 de noviembre de 2007
El barco de la Industria de Licores del Valle
Erre con erre, Rivera
En una carta que Diego Rivera escribe a Frida Kahlo el 10 de enero de 1939, el artista expone: “Tu retrato nuevo con tu Chang (un mono, mascota de la artista) está verdaderamente maravilloso, tu genio de pintor está en el cuadro y en tu imagen, decididamente no hay ningún pintor viviente que pueda hacer lo que tú”. Kahlo, por su parte, dice de Diego en un documento sin fecha conservado en el archivo: “Rivera, revolucionario rojo, rompió realmente reacción recomendando realidad. Recalcó rabiosamente, rudamente, riquezas, religiones, ritos, ramplonerías, ridiculeses, recomendando realización, revolución”.
domingo, 11 de noviembre de 2007
sábado, 10 de noviembre de 2007
En cualquier tono
Chavez: Dígale a él que respete.
Zapatero: Exijo que tú..., un momentín...
Chávez: Dígale lo mismo a él.
Zapatero: Exijo ese respeto, por una razón, además...
Chávez: Dígale lo mismo a él, presidente.
Zapatero: Por supuesto
Chávez: Dígale lo mismo a él...
Rey Juan Carlos: ¿Por qué no te callas?
Bachelet: Por favor, no hagamos diálogo, han tenido tiempo para plantear su posición, presidente, termine.
Chávez: Podrá ser español el presidente Aznar, pero es un fascista y es un ...
Zapatero: Presidente Hugo Chávez, creo que hay una esencia y es que para respetar y para ser respetado, debemos procurar no caer en la descalificación. Se puede discrepar radicalmente de las ideas, denunciar los comportamientos, sin caer en la descalificación. Lo que quiero expresar es que es una buena forma de poder trabajar entendernos en favor de nuestros pueblos, que nos respetemos, a los representantes democráticos, y pido -presidenta Bachelet- que ésa sea una norma de conducta en un foro que representa a los ciudadanos, que respetemos a todos nuestros dirigentes, a todos los gobernantes y ex gobernantes de los países que formamos esta comunidad.Creo que es un buen principio y deseo fervientemente que ése sea un código de conducta, porque las formas dan el ser a las cosas, y se puede discrepar radicalmente de todo respetando a las personas, ése es el principio para que uno luego pueda ser respetado.Estoy seguro que toda esta mesa y todos los latinoamericanos quieren que todos los gobernantes democráticos (...) seamos respetados, hoy (ALZA LA VOZ) y mañana, aunque discrepemos profundamente de las ideas que tengamos.
APLAUSOS
Chávez: El gobierno de Venezuela se reserva el derecho a responder cualquier agresión en cualquier lugar, en cualquier espacio y en cualquier tono.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
YoTuve un alumno
-¿Adónde vas?- le preguntó el joven empuñando la pistola.
La mujer le contestó temblando que tenía una cita con la profesora de su hija.
-Pues ya no hay cita-, le contestó antes de darse la vuelta y alejarse por el pasillo.
Cuando los agentes de policía llegaron al instituto, el asesino les disparó una vez, sin provocar heridos, y poco después intentó suicidarse.
La víspera de los acontecimientos, el autor de los disparos había revelado sus planes de atacar en un vídeo colgado en el sitio de Internet YouTube. El vídeo, titulado "Matanza en el instituto Jokela", muestra una fotografía del instituto, que se rompe, y luego aparecen dos imágenes en rojo de un joven que apunta a la cámara con una pistola. Auvinenha había alojado además, en ese sitio web, durante unas semanas, varios vídeos bajo el nombre genérico de "Manifiesto del Selector Natural", donde llama a "una revolución contra el sistema" y se define de la siguiente manera: "soy un cínico existencialista, un humanista antihumano, un socialdarwinista antisocial, un idealista radical y un ateo como Dios. Estoy preparado para luchar y morir por mi causa. Yo, como un selector natural, eliminaré a todos aquellos a quienes considere incapacitados, vergüenzas de la raza humana y fracasos de la selección natural. Ya he tenido bastante. No quiero formar parte de esta mierda de sociedad. Siento sólo odio".
martes, 6 de noviembre de 2007
Tisgra es mejor
Andrés Carne de Cañón
Luis Fernando Afanador dixit
lunes, 5 de noviembre de 2007
Coñectados a la Interñet
Enloqueceré al mundo y a dos mujeres
El lapsus de Cerati
Las razones de la granizada sobre Bogotá
Rock nuestro que estás en el Parque
Santificados sean tus géneros
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu música aquí en el
Parque como en el cielo
Danos hoy tus ritmos de cada día
Acepta mis preferencias así como yo acepto las diferencias
Déjanos caer en la tentación
Y líbranos del mal
Amén
viernes, 2 de noviembre de 2007
Retransmitiéndolo a Él
jueves, 1 de noviembre de 2007
Un charco de sangre de 1,77 millones de euros
Wired dixit
1.- La llegada a la Luna es un montaje televisivo de la NASA. Las versiones son casi infinitas. Como que el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke fue el guionista de la historia o que el director de cine Stanley Kubrick dirigió la película del alunizaje, rodada en unos estudios londinenses.
2.- El Gobierno de los Estados Unidos estaba detrás de 11-S. El documental Loose Change, creado por tres jóvenes de entre 22 y 26 años y superventas en YouTube, se ha convertido en la máxima expresión de esta conspiración orquestada por las autoridades estadounidenses, que ordenaron dinamitar con explosivos las Torres Gemelas. Tampoco ningún avión se estrelló contra el edificio del Pentágono. Fueron misiles amigos.
3.- La Princesa Diana fue asesinada. También tiene variantes. La más popular es que los servicios secretos británicos (M16) planearon el asesinato para impedir una crisis en la monarquía, ya que Diana planeaba casarse con Dodi Alfayed, el hijo del magnate egipcio propietario de los almacenes Harrod’s.
4.- Los judíos controlan Wall Street y Hollywood. El mundo en las avaras manos de los judíos, un clásico desde la Edad Media, justificación de las atrocidades nazis y con actualizaciones permanentes. La última, que planearon el ataque a las Torres Gemelas como prueba el hecho de que ningún judío muriera en el desastre.
5.-La Cienciología domina Hollywood. La lista de celebridades que han abrazado esta religión, con el actor Tom Cruise a la cabeza, ha puesto de moda el bulo.
6.- Paul McCartney está muerto. El cantante de los Beatles murió en 1969 y fue reemplazado por un doble. Bueno, si es cierto, se ha tenido que enfrentar a un costoso divorcio.
7.- El SIDA fue creado por el hombre. El virus se fabricó en unos laboratorios dentro de un plan genocida para exterminar a la población homosexual. El Ejército norteamericano, la CIA o científicos rusos ordenaron su fabricación.
8.- El pollo frito causa esterilidad a la población negra. Una de las teorías racistas del Ku Kux Klan que se hizo más popular.
9.- Una raza de lagartos alienígenas domina la Tierra. La popular serie de televisión "V" de los años ochenta creo una legión de creyentes. La Familia Real británica o George W. Bush están entre ellos.
10. Los iluminatis dominan el mundo. La secta ocultista fundada por el jesuita judío alemán Adam Weishaupt en el siglo XVIII planeó acabar con todas las religiones y todos los gobiernos. Poco a poco, los iluminati se han infiltrado en todos los ámbitos de poder, en gobiernos, en las logias masónicas, y han sido protagonistas de lso granes hechos históricos, como la independencia de los Estados Unidos o la creación del comunismo.