Cuando vivían en sus grandes casas, largos corredores llenos de voces. Ahora, poco más que nada. Eternos silencios interrumpidos por timbres equivocados.
Un ya no y un aún no; lo que fue de lo que hicimos con nuestros cuerpos y lo que ya viene directo, ella o él, hacia el balde del abortista.
La larga línea divisoria; antes, después.
No fue el idioma ni el amor el que se volvió loco. Fuimos nosotros. Fuiste virgen y yo lo fui también para ti. Fuiste puta y yo también pinté con sangre las paredes de tu casa paterna.
Un ya no y un aún no; lo que fue de lo que hicimos con nuestros cuerpos y lo que ya viene directo, ella o él, hacia el balde del abortista.
La larga línea divisoria; antes, después.
No fue el idioma ni el amor el que se volvió loco. Fuimos nosotros. Fuiste virgen y yo lo fui también para ti. Fuiste puta y yo también pinté con sangre las paredes de tu casa paterna.