UNO
Un chiste de Forges, en la página editorial de El País de hace unos días. Allí se ve a un Zapatero despeinado y con los ojos desorbitados, en primer plano, diciendo: “¡Qué follón! Ha llegado el momento de NO hacer algo”. Un poco más atrás, Rajoy remata: “Eso, copiándome estrategias”.
DOS
Un chiste de Fontdevila, en la página editorial de Público de hace unos días. Allí se ve a Zapatero, en medio de una tormenta que le arranca los papeles de las manos, preguntando “¿Qué dice ahí?”. A su lado, temblando, Rajoy sostiene una pancarta donde se lee en letra muy pequeña ¡Elecciones anticipadas! Y Rajoy susurra: “Pero vaya, cuando te venga bien, ¿eh?... ¡No hay ninguna prisa!”.
Un chiste de Forges, en la página editorial de El País de hace unos días. Allí se ve a un Zapatero despeinado y con los ojos desorbitados, en primer plano, diciendo: “¡Qué follón! Ha llegado el momento de NO hacer algo”. Un poco más atrás, Rajoy remata: “Eso, copiándome estrategias”.
DOS
Un chiste de Fontdevila, en la página editorial de Público de hace unos días. Allí se ve a Zapatero, en medio de una tormenta que le arranca los papeles de las manos, preguntando “¿Qué dice ahí?”. A su lado, temblando, Rajoy sostiene una pancarta donde se lee en letra muy pequeña ¡Elecciones anticipadas! Y Rajoy susurra: “Pero vaya, cuando te venga bien, ¿eh?... ¡No hay ninguna prisa!”.