Habrá que reconocer que el relato breve de Bernhard Schlink que inspiró esta película arroja cierta luz sobre el viejo asunto de la infidelidad en el matrimonio, pero ni eso salva el naufragio. Habría entonces qué buscar el ahogado río abajo y todo apuntaría al nombre de Antonio Banderas, pero eso ya es echarle toda el agua sucia a ese pobre hombre que es ya la caricatura de sí mismo y por hoy, sólo por hoy, eso me parece excesivo. Vano intento por cantar en español el mejor verso de Dylan: “The ghost of electricity howls in the bones of her face” (“El fantasma de la electricidad aúlla en los huesos de su rostro”), periodismo de escritorio, caspa narrativa, literatura para leer en los paraderos, radio pirata & portátil, discos rayados, consejos para llegar a La Nada, comentarios varios, digresiones en orden alfabético, abrazos, besos; el último que salga, que cierre la puerta y apague la luz.
domingo, 9 de agosto de 2009
The other man
Habrá que reconocer que el relato breve de Bernhard Schlink que inspiró esta película arroja cierta luz sobre el viejo asunto de la infidelidad en el matrimonio, pero ni eso salva el naufragio. Habría entonces qué buscar el ahogado río abajo y todo apuntaría al nombre de Antonio Banderas, pero eso ya es echarle toda el agua sucia a ese pobre hombre que es ya la caricatura de sí mismo y por hoy, sólo por hoy, eso me parece excesivo.