Ángel Tavira, el músico que sin experiencia actoral ganó un premio en el Festival de Cine de Cannes 2006 por su trabajo en la película mexicana "El violín", falleció el lunes de complicaciones renales a tres días de cumplir 84 años. "Creo que se fue satisfecho por lo que hizo" para dar a conocer su música autóctona, dijo su primo Javier Tavira. Además de ganar en el 2006 el premio al mejor actor en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes, "El violín" (2005), de Francisco Vargas, cosechó más de 30 premios internacionales, entre ellos tres Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y dos distinciones en el Festival de Cine de San Sebastián. Tavira nació en Corralfalso, estado de Guerrero, unos 300 kilómetros al suroeste de la capital mexicana, en el seno de una familia con una arraigada tradición musical. Comenzó a experimentar con el violín a los seis años de edad. A los 13 sufrió un accidente en el que perdió la mano izquierda, pero eso no lo apartó del instrumento. Su primo, relató a la AP que el incidente ocurrió durante una fiesta en su pueblo, cuando a pedido de "una señora" Angel encendió unos cohetes, pero no alcanzó a lanzarlos todos. "Algunos de ellos le tronaron en la mano", dijo en entrevista telefónica. "El realmente platicaba muy poco de su accidente". Con ingenio adaptó el arco del violín a su muñón y a pesar de lo difícil que le resultó en un principio, continuó ejecutando el instrumento, cada vez con más habilidad y destreza. "En poco tiempo habría de recuperarse y seguir haciendo lo que más le importa en la vida: la música", señala una biografía suya que acompaña el material de la película.