Mijail Gorbachov: Yo era solamente un niño. Mi padre se iba a pelear en la Segunda Guerra Mundial. Todos lo estábamos despidiendo. Fue muy emotivo. Todos estaban llorando. Justo antes de irse, mi padre me compró un helado. Venía en una taza de aluminio. Todavía recuerdo el gusto de ese helado.
Dick Van Dyke: Todos llamaban “Cookie” a mi padre. Nadie sabía su nombre verdadero. Hay una foto mía cuando era niño en un parque, para el picnic del 4 de julio. La mesa estaba puesta para la ensalada de papas y de repente empezó a llover torrencialmente. Todo el mundo salió corriendo al auto –salvo mi papá–. Se sentó ahí y comió bajo la lluvia, chorreando, solo por el placer de hacerlo.
James Caan: Nunca vi llorar a mi padre. Mi hijo me ha visto llorar. Mi padre nunca me dijo que me amaba y en consecuencia yo le digo a Scott que lo amo cada minuto. El punto es que voy a cometer menos errores que mi padre, mis hijos con suerte cometerán menos errores que yo y sus hijos cometerán menos errores que sus padres. Y uno de estos días criaremos al perfecto Caan.