Hubo una vez en que Pedro Almodóvar fue Pedro Almodóvar y todos celebramos la ocurrencia como celebramos las ocurrencias de nuestros chiquillos. Después, Almodóvar dejó de ser Almodóvar y creyó ser Fellini, Antonioni, Bergman, Allen, Resnais, Hitchcock, Godard, etc.
Este film está tan lleno de guiños cinematográficos que aun el pobre espectador avezado se ve a gatas para poder disfrutar cabalmente del exquisito menú. Y así las cosas, uno echa de menos al Almodóvar ingenioso que nos deslumbró. El actual, efectista a más no poder, se cree Hitchcock y como hasta un imbécil lo sabe, Sir Alfred Joseph Hitchcock sólo hubo uno y hoy está muerto.