domingo, 18 de mayo de 2008

El joven Vásquez en la vieja Europa


Por J. A. Rojo
Juan Gabriel Vásquez nació en Bogotá en 1973, y éstas son algunas cosas que le han pasado: ganó cuando tenía ocho años su primer premio literario y, con nueve, recibió el encargo de su padre de traducir del inglés una biografía de Pelé (era el año del Mundial de España). Cuenta que creció entre libros, que su familia lleva generaciones dedicada al derecho y que tuvieron de paso querencia por la literatura. "No puedo por eso decir cuándo empecé a escribir, tengo la impresión de haber estado haciéndolo siempre", comenta. Ahora publica Los amantes de Todos los Santos (Alfaguara), que incorpora algunos cuentos a la edición que apareció en Colombia en 2001. Es el primer libro que considera suyo, pues dice que las dos novelas que escribió antes forman parte de su "prehistoria". Juan Gabriel Vásquez terminó los estudios de Derecho en Bogotá, pero desde antes sabía que no ejercería. Decidió salir de su país y un día (tenía 23 años) hizo la maleta. "Metí las obras completas de Faulkner, y me fui a París. Soy mitómano y quería empaparme de las historias que vivieron allí algunos escritores: Joyce, Faulkner, Hemingway, Gertrude Stein, Scott Fitzgerald. Cuando digo empaparme digo empaparme. Me llevó un año: visité y desentrañé cada rincón por el que pasaron". Se especializó en literatura latinoamericana en la Sorbona. Cuando terminó, le entró el miedo. Si se metía en la tesis igual ya nadie lo sacaría de todo eso (de los estudios, de la cosa académica, de la especialización). Seguía queriendo dedicarse a la literatura. "Voy a pensarlo durante una semana en la casa de unos amigos que viven en Las Ardenas, alejado del ruido, con calma". Se fue a Bélgica con esos amigos, una pareja que andaba por los 70 años, familiares de la que por entonces era su novia. Se quedó un año. "Nos gustaban los mismos escritores, el mismo tipo de literatura, disfrutábamos conversando, me apasionaba escuchar las largas historias que me contaban sobre las cosas que pasaron en aquellos lugares".
Los amantes de Todos los Santos es el libro europeo de un escritor colombiano. Todos los relatos se desarrollan en Bélgica y Francia, y cuentan de la soledad, de amores que se rompen, de lazos prohibidos, de obsesiones y dolores que no pueden mitigarse. "Pensaba entonces que sólo podía escribir de lo que conocía, y Colombia era para mí un misterio. Tuve que lanzarme primero al mundo de los otros, de los lejanos, de esos europeos de los que hablo en este libro. Más adelante supe que sólo se escribe de verdad de lo que se desconoce, pero eso ocurrió después, con Los informantes y luego con Historia de Costaguana, dos novelas que se sumergen ya, a fondo, en las cosas de Colombia"."Me costó entender que sólo se escribe de verdad de lo que se desconoce".