La vida de lujos, mujeres bellas y caballos finos de 'Jhon 40' (guerrillero de las FARC) ha sido seguida paso a paso por el grupo de la Dijín que desde hace 36 meses concentró sus esfuerzos en capturarlo. Desde ese momento se les ha escapado tres veces. Las operaciones en su contra comenzaron a mediados del 2004 en la inspección de Puerto Toledo, zona rural de Vistahermosa (Meta), donde el guerrillero levantó un imperio en torno a la coca que se producía y procesaba en la Serranía de La Macarena.
Este hombre acostumbra a enviar en hojas de cuaderno adornadas con muñecos de Hello Kitty y Mickey Mouse sus declaraciones de amor: "Mamita, sabes que te adoro, te pienso mucho; mami, te mando traer y te consiento, mi amor", escribió a una de ellas, una joven modelo que empieza a hacer carrera en Pereira. La afición por las mujeres de curvas perfectas y caras angelicales ha sido una pista certera para penetrar su círculo. Varias de ellas, al tiempo, eran clientas de un reconocido gimnasio de Bogotá. En total, son catorce las modelos que figuran en la lista de novias del jefe guerrillero. Cuatro de ellas trabajan con una reconocida agencia en Ibagué y Pereira.
Conversaciones interceptadas dejaron otros secretos al descubierto. Quincenalmente manda a comprar en Villavicencio o Bogotá revistas de farándula, usa crema antiarrugas, sus gafas son Cartier y toma Omega 3 importado de Estados Unidos. Eso no es todo. A finales del año pasado pagó un diseño de sonrisa que un odontólogo le hizo en uno de sus campamentos en selvas del Meta. La Policía dice que allí mismo se acondicionó una sala de operaciones en la que le hicieron liposucción y corrección de pómulos. Los investigadores de la Dijín también descubrieron que su gusto por los caballos y los corridos lo han llevado a gastarse millones de pesos en un fin de semana, en fiestas amenizadas por grupos de música norteña traídos de México.
Conversaciones interceptadas dejaron otros secretos al descubierto. Quincenalmente manda a comprar en Villavicencio o Bogotá revistas de farándula, usa crema antiarrugas, sus gafas son Cartier y toma Omega 3 importado de Estados Unidos. Eso no es todo. A finales del año pasado pagó un diseño de sonrisa que un odontólogo le hizo en uno de sus campamentos en selvas del Meta. La Policía dice que allí mismo se acondicionó una sala de operaciones en la que le hicieron liposucción y corrección de pómulos. Los investigadores de la Dijín también descubrieron que su gusto por los caballos y los corridos lo han llevado a gastarse millones de pesos en un fin de semana, en fiestas amenizadas por grupos de música norteña traídos de México.
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